14/04/2024
La conjuntivitis perenne, un problema que puede persistir a lo largo del año, generalmente se debe a una alergia a los ácaros del polvo. Estos diminutos insectos viven en nuestros hogares, especialmente en dormitorios y colchones, como parte del polvo. Quienes padecen de conjuntivitis perenne suelen tener también rinitis alérgica, manifestada con estornudos y secreción nasal, empeorando al levantarse cada mañana.
Para tratar esta afección, es esencial la prevención y evitar la exposición a los alérgenos. Mantener las ventanas cerradas, usar aires acondicionados con filtro y evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor polinización son algunas medidas útiles. Además, es importante seguir los niveles de polen proporcionados por fuentes confiables.
Para aliviar los síntomas, se pueden utilizar gotas lubricantes, aplicar compresas frías en los ojos y evitar la exposición al humo del tabaco. En casos graves, el oftalmólogo puede recetar antihistamínicos o gotas de esteroides oftálmicos.
Es crucial consultar a un oftalmólogo en casos donde la evitación de alérgenos y el tratamiento de venta libre no sean efectivos, si hay afectación en la visión, dolor ocular intenso, inflamación o enrojecimiento de los párpados, o si se presentan otros síntomas como dolor de cabeza.