20/10/2025
Vivimos en una época en la que no basta con ver: hay que mostrarse.
Como plantea Gérard Wajcman en El ojo absoluto, la imagen ha dejado de ser una mediación: hoy no representa, captura.
Captura miradas, captura tiempo, captura cuerpos y palabras.
Bajo el régimen del “ojo absoluto”, la mirada funciona como un dispositivo de control social: todo debe verse, todo debe ser visible, todo debe mostrarse. Lo íntimo se vuelve público. Lo singular, dato.
La imagen soberana no deja espacio para el silencio, para el no saber, para el resto.
Pero —y esto es fundamental— no todo se deja atrapar. Hay zonas que resisten, algo que no encaja, un resto que insiste y que puede hablarse.
✍️ El psicoanálisis no busca adaptarte a la imagen. Busca abrir un espacio donde puedas decir algo propio, fuera de esa lógica de captura.