
21/11/2024
Al expresar nuestras emociones más profundas, le damos voz a nuestro dolor, lo validamos y le quitamos poder. Es como abrir una ventana para que entre la luz y el aire fresco, renovando nuestro interior ✨.
Enfrentar el dolor no significa resignarse a él, sino reconocerlo como parte de nuestra experiencia y aprender a gestionarlo de manera saludable. Es un proceso que requiere tiempo, paciencia y, en ocasiones, apoyo profesional. Pero al final, nos conduce a un mayor autoconocimiento, fortaleza emocional y una vida más plena.
Atención adultos y adolescentes.