EscuchArte Centro de Asistencia Psicológica

EscuchArte Centro de Asistencia Psicológica Atención Psicológica de niñas, niños, adolescentes. Atención de adultos y adultos mayores. Atención en adicciones. Acompañamientos terapéuticos.

Centro de salud mental conformado por equipo interdisciplinario. Terapia Individual
Terapia vincular
Terapia de pareja
Terapia familiar. Trastornos de ansiedad
Adicciones
Trastornos de alimentación
Acompañamientos terapéuticos
Integración escolar.

Cuando dos sujetos, en el ámbito de su intimidad, dos seres únicos que en la soledad de su existencia logran encontrarse...
08/02/2023

Cuando dos sujetos, en el ámbito de su intimidad, dos seres únicos que en la soledad de su existencia logran encontrarse mutuamente, viendo en el otro la respuesta a su deseo, están inequívocamente ante el amor, algo de valor incalculable para el sujeto y para la humanidad en general.
Freud llegó a expresar que en el fondo de todo enamoramiento hay un deseo inconsciente de recuperar aquella primera experiencia, aquel primer amor que nada ni nadie podrá sustituir, la unión madre-hijo. Según él, “el encuentro con un objeto, es en realidad un reencuentro”, esta afirmación, implica que el sujeto, desde muy temprano, está preso de una inmensa nostalgia, fuente de la intensa e incesante búsqueda de un objeto amado.
Es la madre quien lo soporta narcisísticamente y él está insondablemente ligado a su deseo, es ella quien otorga los primeros cuidados y caricias al recién nacido y, es ella quien hace de su pecho fuente de alimento, por lo que la madre, adviene como el primer objeto para el bebé.
Y por eso el enamoramiento es considerado -desde el psicoanálisis- como una psicosis transitoria, porque quien lo experimenta es expulsado de la realidad, esculpiendo de manera ilusoria a su partenaire como aquel objeto primario (madre) a la medida de lo que fue su primer deseo. Es por eso que uno está más en riesgo cuando ama, pues allí, queda a merced de la voluntad de ese otro, cosa que no ocurre sin dejar a la persona frente a la angustia por la posibilidad de perder a ese ser amado y/o de perderse a sí mismo.

La medicalización de la vida es uno de los problemas que actualmente contribuyen a la masificación de las consultas del ...
19/11/2021

La medicalización de la vida es uno de los problemas que actualmente contribuyen a la masificación de las consultas del Médico de Familia y de los Servicios de Urgencias, provocando, a la vez, dificultades para proporcionar una atención de alta calidad y frustración en una buena parte de los profesionales.
La diferencia entre el acto de medicar y la medicalización de la vida estriba en que el primero es un acto médico que consiste en la administración medicamentosa por parte del profesional hacia su paciente; mientras que la medicalización es un proceso en el que las situaciones que han sido siempre consideradas cotidianas se constituyen en cuadros patológicos, los cuales se pretenden resolver, mediante el uso de medicamentos sin el consentimiento de algún profesional de la salud
Situaciones de la vida diaria que no son médicas, sino sociales, profesionales o de las relaciones interpersonales, se patologizan; como el cansancio, la frustración, angustia y la tristeza que están siendo consideradas como enfermedades y, en muchos casos, sometidas a tratamiento farmacológico. Incluso existe una tendencia a patologizar las diferentes manifestaciones propias de cada etapa evolutiva, y así se tiende a someter al control médico la niñez, la adolescencia, vejez, etc. Este proceso continuo se autoalimenta y crece de forma constante, facilitado por una situación en la que la sociedad va perdiendo toda capacidad de resolución y de tolerancia.
A fin de cuentas, se trata de acallar el malestar, taponeándolo, buscando por la vía farmacológica una “solución” a los problemas cotidianos. En una sociedad que exige rendimiento constante no puede haber tiempo para no ser productivo, para no estar feliz, para dar lugar a lo que genuinamente nos sucede y atraviesa, como dice la propaganda: “El dolor para, ¡vos no!”

La ortorexia es el trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por la obsesión por consumir alimentos “salud...
18/11/2021

La ortorexia es el trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por la obsesión por consumir alimentos “saludables”. Al igual que la bulimia y la anorexia, la ortorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que deja a la persona que lo padece lejos de un estado de salud integral.
La ortorexia lleva a situaciones como el aislamiento social, sentimientos de culpabilidad por haber ingerido alimentos no-sanos, o incluso la preferencia del ayuno frente al consumo de dichos alimentos.
Cuidar la selección de los alimentos que ingerimos es recomendable y sano.
El problema surge cuando esa preocupación por el origen y calidad de los alimentos se convierte en una obsesión, en un comportamiento patológico, tras el que subyacen problemas psicológicos y de adaptación social.
Las personas que sufren ortorexia se centran exclusivamente en lo que comen; la comida es el centro de sus pensamientos y de su vida.
Estas problemáticas vuelven a poner el foco en la visión mercantilista del cuerpo, donde el cuerpo se transforma en una plataforma de consumo: dietas, moda, productos de belleza; ideales estéticos de perfección con los que somos bombardeados en todo tipo de medio de comunicación; una ley de talles que no se cumple y que no incluye, lemas como “hay que llegar al verano” irrumpen y disrumpen en los cuerpos y la salud.
Es la publicidad la que se sirve de todo ello, pero es la sociedad la que continúa poniendo al cuerpo como objeto y mercancía. Saludable sería entonces poder deconstruir lógicas e ideales que tienen a cosificar y a enfermar.

HiperconectividadEn la clínica de hoy nos encontramos con muchos padres que consultan por sus hijos adolescentes refirie...
17/11/2021

Hiperconectividad
En la clínica de hoy nos encontramos con muchos padres que consultan por sus hijos adolescentes refiriendo cierta problemática en torno al uso excesivo de tecnologías (celulares, consolas de videojuegos, computadora, tablet), “¡Está todo el día con la computadora!”, “No hace otra cosa más que jugar a los jueguitos” son algunas de las frases que se los escucha decir.
En esta problemática como en muchas otras como el consumo de alcohol, el juego o las compras compulsivas, lo que cobra relevancia es la relación que el adolescente establezca con el objeto, sea cual fuera, en este caso las nuevas tecnologías.
Las consecuencias más directas que se producen por el uso desmedido de tecnología son el fuerte impacto en el rendimiento académico, en el tiempo de descanso, en el incremento de la ansiedad y en el tipo de vinculo que establecen; generando una tendencia al vinculo virtual en lugar de implicarse en un encuentro cara a cara. Se podría instalar la pregunta ¿De que se desconectan cuando se sienten conectados?
La virtualidad permite la ilusión de construcción de una realidad diferente donde se evade de algún modo el conflicto (psíquico y/o contextual) del vinculo con los otros, pares, familia, instituciones, etc.
Como analistas nos encontramos con adolescentes a los que les resulta difícil poder ponerse límites, límites que no están del todo interiorizados y que aún deben de ser los padres quienes porten esa ley que les permita regular sus comportamientos. Es por ello necesario el trabajo tanto con adolescentes como con sus familias, permitiéndoles a los padres reposicionarse como portadores de la ley que regula y ordena.

Hoy nos encontramos con muchos adolescentes que se encuentran transitando su último año de escolaridad; hasta dicho mome...
08/11/2021

Hoy nos encontramos con muchos adolescentes que se encuentran transitando su último año de escolaridad; hasta dicho momento, los pasos a seguir estuvieron determinados por el sistema educativo, que fue marcando las distintas instancias de formación. Llegados a este punto de inflexión, aparece la pregunta: “¿qué voy a estudiar?” o “¿qué voy a hacer?”, y así se pone en evidencia que, desde ese momento, las decisiones y las responsabilidades que estas impliquen quedan en manos del adolescente.
Es claro que no hay trayectos uniformes para decidir algo tan personal como un proyecto de vida, porque, al fin y al cabo, de eso se trata. No es sólo elegir una carrera, sino articular en esa elección algo de lo más propio de cada uno, que lo lleve a tomar “esa” dirección.
Elegir no es algo que comienza en el último año de la escuela. Desde niños vamos optando y construyendo nuestra historia. Elegir supone un proceso, un tiempo en el que se irán produciendo transformaciones. Ese proceso transita de manera consciente, pero tiene también su correlato a nivel inconsciente. Desde lo manifiesto, para un adolescente que se propone elegir una formación, supone el reconocimiento de las propias motivaciones, deseos, intereses y habilidades, así como el acercamiento a la información sobre el mundo académico y laboral; y, desde lo inconsciente, la elaboración de las problemáticas propias de la adolescencia que llevarán al joven a un nuevo posicionamiento subjetivo en relación con su deseo y con los otros.
En ese nuevo posicionamiento los padres no pueden ocupar ese lugar de Ideal como lo habían hecho en la infancia; pierden su consistencia y su fiabilidad; ya no pueden decir qué hay que hacer. Momento en que la autoridad parental será cuestionada y, en el mejor de los casos, el joven logrará desasirse del imaginario parental y, de ese modo, construir sus propios ideales y hacer sus elecciones y apuestas. Los padres deben permitir que el joven se corra del lugar de ser quien debe cumplir sus expectativas insatisfechas. Lo que implica renunciar no solo a “todas” las carreras (menos a la elegida), sino también reconocer la ausencia de garantías sobre el éxito futuro de su elección.

En el siguiente posteo nos proponemos delimitar ciertas características propias de cada una de estas patologías que perm...
02/11/2021

En el siguiente posteo nos proponemos delimitar ciertas características propias de cada una de estas patologías que permiten diferenciarlas.
En el TEA el inicio es precoz, se lo diagnostica de manera temprana (2 a 4 años) en cambio existe una variabilidad en el momento en que se desencadena una psicosis; niñez, adolescencia o adultez. Es por ello que el “inicio” del autismo se contrapone al “desencadenamiento” de la psicosis.
El inicio de la psicosis es insidioso implica un momento de ruptura con el mundo exterior y de desestabilización acompañado con ideación delirante. Mientras que en el autismo hay un funcionamiento singular sin presencia de delirio ni alucinaciones.
Así mismo en los niño/as autistas se observa un encapsulamiento; no se busca un vinculo con el otro, hay una alteración cualitativa de la comunicación e interacción social con patrones restrictivos de conducta, es decir, la repetición de comportamientos, intereses fijos o actividades. En la psicosis infantil, por su parte, se establece la socialización, pero esta se ve modificada y dificultada en los momentos de desestabilización; manifestándose cambios en el estado de ánimo, fuga de pensamiento, fragmentación corporal, ideas persecutorias, delirios y alucinaciones.
El autismo se mantiene constante a lo largo de la vida del sujeto, es decir, que la patología tiene poca variabilidad; mientras que en las psicosis infantiles hay una mayor fluctuación en el curso de la patología, existiendo periodos de estabilidad, de brote, pudiendo luego compensarse la patología. Sin embargo, se observa a lo largo del tiempo un progresivo deterioro a nivel cognitivo del sujeto que lo padece.
En ambas patologías se observa una desorganización del lenguaje y del comportamiento asociado a alteraciones del pensamiento, del afecto o la conciencia.
El tratamiento de estas patologías, la dirección de la cura, se dirige al sujeto y no al diagnóstico. En todos los casos, se escucha al sujeto y se lo acompaña en el armado de una invención singular a través de la cual pueda encontrar una salida que le sea propia.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del desarrollo que suele manifestarse desde los primeros dos año...
01/11/2021

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno del desarrollo que suele manifestarse desde los primeros dos años de vida y que afecta el desarrollo cerebral en el área de las habilidades sociales, de la comunicación y de la conducta.
Cuando hablamos de TEA estamos hablando de todas aquellas denominaciones anteriormente diversificadas, tales como “trastorno generalizado del desarrollo”, “síndrome de Asperger”, “autismo”, “autismo atípico” y “síndrome desintegrativo infantil”.
El TEA puede ser difícil de detectar y tiende a persistir durante la adolescencia y la adultez. Mientras que algunas personas pueden vivir independientemente, otras con incapacidades severas podrían requerir cuidados y apoyo durante toda su vida.
Es importante tener en cuenta que un diagnóstico temprano es fundamental para mejorar el pronóstico y la evolución de niños y niñas. La estimulación adecuada juega un papel importante en la temprana edad y es por demás beneficiosa, pero además es importante sumar una orientación a madres, padres y familiares para que puedan tener las herramientas necesarias para poder comprender y manejarse con las conductas cotidianas de quienes presentan estos trastornos.
El diagnóstico de TEA requiere la presencia, por un lado, de déficits persistentes en la comunicación y en la interacción social y, por otro lado, de patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Entre ellos encontramos:
Deficiencias en la reciprocidad socioemocional.
Deficiencias en las conductas comunicativas utilizadas en la interacción social, por ejemplo, comunicación verbal y no verbal poco integrada.
Movimientos, uso de objetos o habla estereotipada o repetitiva (por ejemplo, alineación de juguetes o cambio de lugar de los objetos).
Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad a rutinas, o patrones ritualizados de comportamiento verbal y no verbal.
Intereses muy restrictivos y fijos.
En los niños con autismo el rosto humano es un objeto de poco interés. Tempranamente se puede ver dificultades en relación al apego.
El retraso del lenguaje es la manifestación más común y suele ser la preocupación que motiva la consulta.

La repetición“Las emociones Inconscientes no quieren ser rememoradas, sino que aspiran a reproducirse. El enfermo quiere...
21/09/2021

La repetición

“Las emociones Inconscientes no quieren ser rememoradas, sino que aspiran a reproducirse. El enfermo quiere actuar sus pasiones en vez de recordarlas”
Sigmund Freud

Nuestra vida palpita en torno a la repetición que nos impone el inconsciente. Repetición sana o positiva cuando nos permite aprender, crear y afirmarnos cada día un poco más. Pero también puede resultar patológica en tanto nos hace volver a representar, sin que nos demos cuenta, un traumatismo de la infancia o la adolescencia, las mismas frustraciones y rupturas amorosas, el fracasar reiteradamente ante las mismas pruebas, repitiendo sin saber las mismas acciones que en anteriores ocasiones nos produjeron tristeza y angustia.
Este retornar hacia atrás para volver hacia adelante; retornar en búsqueda de ese pasado inquietante para traerlo al presente y repetirlo indefinidamente. Pasado que no deja de actualizarse, que no aparece como recuerdo sino como una acción. Repetir, sin saber que se trata de una repetición.
Esta repetición no es más que la exteriorización compulsiva en forma de trastorno, generalmente sentido como doloroso, de un hecho a veces real otras veces fantaseado, vivido por el sujeto que, sin saberlo, lo actúa en vez de recordarlo.
Es allí donde radica nuestra función como analistas; en poder significar, poniéndole palabra a esa escena que no deja de dramatizarse. En donde la palabra tenga la oportunidad de poder reencontrarse con la emoción causada para apaciguar ese pasado inquietante que no deja de retornar. Y así sea el sujeto quien tenga la oportunidad de poder elegir su propio destino y no su pasado.
Lic. Juan Ignacio Barbieri.
Lic. María Lourdes Criniti

Hoy viernes 10 de septiembre se conmemora el “Día Mundial sobre la prevención del Suicidio”. Desde el año 2003, la Asoci...
10/09/2021

Hoy viernes 10 de septiembre se conmemora el “Día Mundial sobre la prevención del Suicidio”. Desde el año 2003, la Asociación internacional para la prevención del Suicidio (IASP) conjuntamente con la OMS, han promovido este día.
Esto se debe a que en los últimos años se ha producido un incremento en la asistencia de jóvenes y adolescentes que llegan a los centros de salud por consultas vinculadas a intentos de suicidio y/o conductas autolesivas.
El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (2010) como “El acto deliberado de quitarse la vida”. La representación más extendida sobre el suicidio está asociada a la imagen de un acto individual con un propósito claro. Sin embargo, cada vez más, este evento de la vida humana es considerado en toda su complejidad, teniendo un alcance colectivo, como problema sanitario y social.
Las conductas suicidas abarcan un amplio espectro: desde la ideación suicida, la elaboración de un plan, la obtención de los medios para hacerlo, hasta la posible consumación del acto. Si bien no pueden asociarse de manera lineal y consecutiva, es fundamental considerar el riesgo que cada una de estas manifestaciones conlleva más allá de la intencionalidad supuesta.
Es importante prestan atención frente algunas señales:
• Estado de ánimo: Si existen manifestaciones de tristeza y/o sensación de desesperanza frente a la vida.
• Aislamiento.
• Dificultades para dormir, comer, sostener rutinas.
• Intento de suicidios previos
• Perdida de interés por actividades que antes resultaban placenteras.
• Conductas de riesgo como consumo de sustancias.

Es importante brindar escucha y apoyo emocional, hablar abiertamente sobre el tema. Quienes hablan de suicidio pueden estar pidiendo ayuda o apoyo. Un numero significativo de personas que contemplan el suicidio presentan ansiedad, depresión y desesperanza, y pueden considerar que carecen de otra opción.
Frente a estos síntomas y en caso de emergencia comunicarse con:
• Línea de asistencia al suicida 165 (CABA Y GCBA)
• 011-5275-1135 O 0800-345-1435
• SAME 107
Lic. María Lourdes Criniti
Lic. Juan Ignacio Barbieri

Estigmas en Salud MentalLos trastornos mentales en Latinoamérica son altamente prevalentes y representan una carga signi...
28/07/2021

Estigmas en Salud Mental
Los trastornos mentales en Latinoamérica son altamente prevalentes y representan una carga significativa para usuarios y familiares. Dichos individuos que padecen estos trastornos usualmente deben lidiar con el estigma que se asocia al diagnóstico que reciben. El estigma hacia la enfermedad mental provoca consecuencias negativas en los pacientes y sus familiares, transformándose en la barrera principal para lograr su plena inclusión social.
¿ Qué son los estigmas?
Un estigma es un atributo que es profundamente devaluador, el cual rebaja y degrada a la persona portadora del mismo (Goffman). Las causas del Estigma son complejas, generalmente están relacionadas con el miedo y la ignorancia.
El estigma tiene 3 elementos:
-Estereotipo: creencia negativa que se sostiene sin mayor crítica con respecto a un grupo.
-Prejuicio: respuesta emocional negativa frente al estereotipo
-Discriminación: prácticas de inequidad resultantes
Estos tres aspectos conforman los componentes cognitivo, emocional y conductual del estigma.
Desafiar los estereotipos negativos existentes alrededor de los padecimientos mentales, conocerlos e involucrarse en la prevención y la asistencia temprana es una vía para revertir la estigmatización.
Las personas con trastornos mentales han de enfrentarse, en su vida cotidiana, por tanto, a una doble dificultad, lo que ha venido a denominarse la “doble enfermedad”; Por un lado, experimentan los síntomas propios de su trastorno, y por otro lado, deben hacer frente a los efectos del estigma social asociado a dicho problema de salud mental lo que generalmente conlleva la propia interiorización del mismo (autoestigma). Paradójicamente, los inconvenientes derivados de su trastorno son, generalmente episódicos y tratables con una adecuada atención sanitaria combinada con programas de rehabilitación psicosocial; mientras que, los conflictos que resultan del estigma social son más permanentes y complejos, por lo que las intervenciones para erradicarlos son más complicadas. Ambos fenómenos tienen importantes consecuencias en su calidad de vida y su proceso de integración social.
Lic. María Lourdes Criniti
Lic. Juan Barbieri

La depresión es un trastorno frecuente que implica un estado de ánimo deprimido y/o la pérdida casi completa de interés ...
05/05/2021

La depresión es un trastorno frecuente que implica un estado de ánimo deprimido y/o la pérdida casi completa de interés o placer en actividades que antes se disfrutaban.

Implica la disminución de la capacidad de pensar, de la concentración o del razonamiento, casi todos los días.

La depresión puede clasificarse en leve, moderada o grave, dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas.

Es uno de los trastornos que afecta más frecuentemente a la población.

Síntomas

• Tristeza, ansiedad o sentimiento de vacío persistentes
• Pérdida de interés en actividades que antes producían placer, incluyendo la actividad sexual
• Fatiga o pérdida de energía
• Pérdida de apetito (pérdida de peso) o aumento del apetito (aumento del peso)
• Problemas para dormir, insomnio, problemas para mantener el sueño o dormir demasiado
• Pérdida de la expresión emocional (emociones aplanadas)
• Sentimiento de desesperanza, pesimismo, culpa o inutilidad
• Retraimiento social
• Problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones
• Irritabilidad
• Problemas físicos persistentes como jaquecas o cefaleas, problemas digestivos, dolor crónico, que no responden al tratamiento
• Pensamientos o ideación suicida, intentos de suicidio o auto-lesiones.

Si estas o conoces a alguien que se sienta deprimido consulta con un profesional de la salud.

Es importante sostener rutinas, incluyendo una adecuada alimentación, tiempo de sueño y ejercicio.

Mantener contacto con amigos y familiares ayuda a no reforzar el sentimiento de soledad ni el aislamiento.

Además es importante evitar el uso de sustancias, ya que pueden incrementar el malestar.

Lic. María Lourdes Criniti
Lic. Juan Ignacio Barbieri

Este síndrome fue descrito por primera vez por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger (1974) quien lo describ...
28/04/2021

Este síndrome fue descrito por primera vez por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger (1974) quien lo describió como una “sensación de fracaso y una existencia agotada que resultaba de una sobrecarga por exigencias de energías, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en 2019 el burnout como enfermedad, que será incluida en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11), cuya entrada en vigor se ha fijado para el 1 de enero de 2022.
El síndrome del quemado es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que está vinculado con el ámbito laboral, el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado.
Dos de los síntomas más comunes son depresión y ansiedad, motivos de la gran mayoría de las bajas laborales.
El empleado que está expuesto de manera continua a, entre otros, altos niveles de estrés, carga de trabajo excesiva, poca autonomía, malas relaciones en el trabajo y ausencia de apoyo en su entorno, falta de formación para desempeñar las tareas, etc., puede llegar a padecer un estrés crónico que acabe provocando el burnout.
Se caracteriza por ser un proceso que va creciendo de manera progresiva si no se toman medidas para impedirlo; De ser así la frustración podría estar presente de manera constante, permaneciendo en un estado continuo de agotamiento y los síntomas podrán evolucionar a estados más graves.
Con la pandemia y las nuevas modalidades laborales que esta impuso (teletrabajo), los índices de Burnout han aumentado un 18 % en el 2020, esto se debe al aumento de las exigencias laborales, la dificultad para ordenar rutinas de trabajo, delimitar horarios, el trabajo en soledad, entre otras. Estos niveles altos de estrés generan agotamiento mental y desgaste psíquico lo que consecuentemente resulta en una disminución del rendimiento.
Lic. Juan Ignacio
Lic. María Lourdes Criniti

Trastorno Generalizado de AnsiedadLa ansiedad puede ser normal en situaciones estresantes siendo una respuesta adaptativ...
22/04/2021

Trastorno Generalizado de Ansiedad
La ansiedad puede ser normal en situaciones estresantes siendo una respuesta adaptativa del individuo, por ejemplo, como hablar en público o realizar un examen. La ansiedad es solo un indicador de una enfermedad subyacente cuando los sentimientos se vuelven excesivos, en todo momento e interfieren con la vida cotidiana, generando pensamientos disfucionales difíciles de controlar y desproporcionados en comparación con el peligro real. Pudiendo durar un largo tiempo.
Etimológicamente ansiedad proviene del latín “anxietas” y significa estado de agitación e inquietud. Este estado de ánimo se define por la preocupación y el miedo intenso, excesivo y continuo ante situaciones cotidianas.
La preocupación o los síntomas físicos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Síntomas
• Inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios de punta
• Fácilmente fatigado
• Dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco
• Irritabilidad
• Tensión muscular
• Problemas de sueño (dificultad para dormirse o continuar durmiendo, o sueño inquieto e insatisfactorio)
• Hiperactividad (mareos, taquicardia, molestias epigástricas, vértigo, sequedad en la boca, etc.)

Según la Organización Mundial de la Salud, en pandemia, los trastornos generalizados de Ansiedad se presentaron con una frecuencia tres veces mayor a lo habitual.
Esto esta ligado al miedo excesivo a enfermar y/o que los seres queridos enfermen, la inestabilidad laboral (miedo a perder el trabajo, la vivienda, etc) o el aumento en la exigencia laboral (temor a no poder alcanzar los objetivos) entre otras preocupaciones.
Ante la presencia de esta sintomatología no dudes en realizar una consulta con un profesional de la salud.
Lic. María Lourdes Criniti
Lic. Juan Ignacio Barbieri

Sabemos que el apoyo social, el sentido del humor y otras emociones positivas ayudan a la calidad y la expectativa de vi...
19/04/2021

Sabemos que el apoyo social, el sentido del humor y otras emociones positivas ayudan a la calidad y la expectativa de vida de las personas. Mientras que las experiencias estresantes y los pensamientos de desesperación van en la línea contraria.
A la pandemia COVID- 19 y al aislamiento social se le suma la carga de trabajo, que ha crecido significativamente (teletrabajo, apoyo escolar de los hijos, tareas del hogar y familia).
Según la encuesta Stress In America más del 80% de la población adulta informa vivenciar emociones asociadas al estrés.

¿Qué es el Estrés?

Es el conjunto de respuestas inespecíficas frente a agresiones procedentes del ambiente que impliquen una demanda psicofísica aumentada o un riesgo para el organismo.
Estas amenazas o estresores tienen la característica de ser impredecibles e incontrolables para el sujeto.

¿Qué hacer para disminuir el estrés?

• Hablar con personas de confianza
• Establecer rutinas: generar un estilo de vida saludable con horarios, rutinas de sueño, comida saludable, ejercicio físico regular, etc.
• Estar en contacto con los seres queridos, sea virtualmente o en de forma presencial en espacio abiertos tomando las medidas de protección necesarias.
• Evitar fumar, tomar alcohol u otras sustancias.
• Si estas abrumado pedí ayuda a profesionales de la salud.
• Informate a través de fuentes confiables como las pagina de la OMS o la OPS.
• Limita el tiempo de exposición a pantallas.
• Limita el tiempo de exposición de las noticias.
• Recurrí a habilidades que en el pasado te hayan ayudado a manejar situaciones difíciles.
Lic. Juan Ignacio Barbieri
Lic. María Lourdes Criniti

El término Vigorexia es un neologismo acuñado por el médico americano Harrison Pope (1949) para referirse a una obsesión...
15/04/2021

El término Vigorexia es un neologismo acuñado por el médico americano Harrison Pope (1949) para referirse a una obsesión de aumentar el tamaño del cuerpo, sobre todo los músculos. También es conocido como disforia muscular. Etimológicamente del latín vigor (fuerza, fortaleza) y orexia (deseo).
Es un trastorno psicológico, cuya principal característica es una manía enfermiza por ganar masa muscular ya que el sujeto que lo padece tiene una imagen no realista de su cuerpo. A diferencia de la Bulimia y la anorexia, la Vigorexia es más frecuentes en hombres.
Sintomatología:
• Distorsión de la imagen corporal.
• Preocupación excesiva por las dietas.
• Necesidad compulsiva de hacer ejercicio.
• Dedicación excesiva al deporte, dejando de lado otras actividades, con el fin de ganar músculo.
• Pensamientos obsesivos sobre el físico.
La distorsión de la imagen corporal incide directamente sobre su conducta alimentaria y sus hábitos de vida, y se caracteriza por realizar una actividad física extrema, abandonando las relaciones sociales y descuidando otros aspectos de su vida, para dedicar todo su tiempo a entrenar.
La adicción al ejercicio se acompaña de una ingesta exagerada de proteínas y carbohidratos y el consumo abusivo de sustancias como esteroides anabolizantes, con el fin de aumentar la masa muscular y conseguir un cuerpo musculoso.
Su presentación puede estar ocasionada por problemas fisiológicos y/o emocionales, casi siempre relacionados con el entorno del sujeto (grupo familiar, amigos/as), con factores culturales y educativos que inciden en la formación de una personalidad obsesiva. Los problemas fisiológicos están asociados a trastornos en las hormonas.
Lic María Lourdes Criniti.
Lic. Juan Ignacio Barbieri

BulimiaEtimológicamente la palabra “bulimia” deriva del latín y significa “hambre de buey”, es decir, “tener mucha hambr...
13/04/2021

Bulimia
Etimológicamente la palabra “bulimia” deriva del latín y significa “hambre de buey”, es decir, “tener mucha hambre”. Es una enfermedad que se caracteriza por episodios de voracidad o atracones y por métodos compensatorios para evitar el aumento de peso. El atracón suele ser desencadenado por situaciones de estrés, disforia (emoción desagradable) o por una intensa hambre subsecuente a restricciones dietéticas. Autocriticas, depresión o sensación de haber perdido el control suelen seguir a estás crisis. La edad de comienzo de está enfermedad es en la adolescencia tardía / adultez temprana. Se da mayormente en mujeres.
Los factores socioculturales contribuyen a los desordenes de alimentación, pero también son esenciales aquellos referidos a las características de la personalidad del sujeto y su entorno familiar.
Sintomatología a tener en cuenta:
• Atracones recurrentes. (ingesta abundante de alimento en un espacio corto de tiempo).
• Perdida de control sobre la ingesta (sensación de no para de comer o no poder controlar las cantidades que se están ingiriendo)
• Conductas compensatorias para no ganar peso (provocación de vomito, uso de laxantes y diuréticos, enemas, ayunos y/o ejercicio excesivo)
• Atracones y conducta compensatoria; se dan generalmente en un promedio de dos a tres veces por semana.
Está enfermedad se desarrolla mayormente en mujeres con baja autoestima (inseguridad emocional) lo que afecta negativamente en la percepción y aceptación de la imagen corporal.
Lic. María Lourdes Criniti
Lic. Juan Ignacio Barbieri

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Buenos Aires
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Lunes 09:00 - 20:00
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