18/09/2022
Pautas y estrategias para abordar la ecolalia, aprovechándola para desarrollar competencias lingüísticas, para la familia.
*Facilitar la comprensión*
Para ayudar a tu hijo a comprender, debes, en primer lugar, simplificar tu lenguaje adaptándote a su nivel de comprensión. Tus mensajes deben ser claros y directos. Recorda que muchos niños con TEA que presentan ecolalia, reconstruyen ecos bastante elaborados gracias a su sorprendente capacidad de memoria auditiva, y, debido a esto, caemos en el error de pensar que presenta competencias que realmente no posee. El/la terapeuta de tu hijo puede ayudarte a comprender cuál es su nivel real de competencias, con el fin de ajustarte a ellas.
*Las instrucciones deben ser claras*
-Debemos hablar con una voz calmada y claramente articulada, usando gestos y expresiones faciales simples y adecuadas a la situación, evitando hablar excesivamente.
-Tenemos que captar su atención antes de empezar a hablar (llamándole por su nombre o empleando instigación física si es necesario)
-Debemos utilizar un vocabulario muy familiar para el niño.
-Podemos aumentar su vocabulario, deslizando nuevos conceptos dentro de la rutina diaria, (en el baño, a la hora de comer, o comprar, al vestirse, etc.). Lo aconsejable es que se nombren las palabras, a la vez que se hace uso del señalado, (tanto el familiar como el niño, si es preciso se moldea), y de una forma más lenta, (algunos niños con TEA tienen problemas para decodificar los diferentes sonidos que componen las palabras, por lo que ralentizar, o incluso segmentar sutilmente por sílabas les puede ayudar)
-Una vez que establezcamos sus competencias, podemos planear diferentes oportunidades para entrenar y potenciar la comprensión de tu hijo mediante un sistema aumentativo de comunicación, (ya sea visual o signado), simultaneando el input verbal con otros de carácter visual. Para ello, siempre que sea posible, es conveniente apoyar nuestro lenguaje con apoyos visuales. Esto hoy en día es factible gracias a las nuevas tecnologías. Aplicaciones disponible para dispositivos Android, que además tiene la posibilidad de sintetizar la voz, permite estructurar visualmente los mensajes en cualquier momento y lugar, para ayudar al niño que carece de las suficientes habilidades para comprender las diferentes estructuras, a analizar el input lingüístico, con el fin de que sea capaz de integrar y desarrollar, un lenguaje creativo y flexible.
-Podés utilizar este sistema para expresar lo que hace, lo que hacen los demás, o lo que va a hacer, (describir escenas de la vida diaria). Una de las técnicas más útiles para facilitar que el niño discrimine cada elemento aislado de la oración y pueda así desarrollar un lenguaje flexible es la “sustitución”, que consiste en la presentación de una frase estímulo para que el niño verbalice o repita, pero sustituyendo alguno de sus elementos. De esta manera, si yo quiero asegurarme de que comprende e integra, por ejemplo, la acción comer, debemos presentarle diferentes composiciones como “mamá come manzana”, “papá come manzana”, “mamá come arroz”, “el perro come pan”, etc. Aunque siempre, describiendo una situación real, o al menos, presentada visualmente para que lo asocie.
-También podemos ayudarle a aprender acerca de las diferentes estructuras lingüísticas, utilizando la estrategia de componer o descomponer:
– Componer: “agarra el lápiz, ponelo en la mesa, pone el lápiz en la mesa”
– Descomponer: “agarra el tenedor y come la tortilla”, agarra el tenedor, come la tortilla, come tortilla”.
O empleando repeticiones, redundancias o paráfrasis.
Es conveniente segmentar los mensajes, realizando pequeñas pausas para ayudarle a aislar y comprender cada elemento de la frase.
Debemos también emplear un sistema (agenda visual) para ayudar al niños con TEA a anticipar actividades y eventos, especialmente cambios inesperados de rutinas. Y para mejorar su autonomía, secuenciando por pasos las diferentes rutinas de la vida diaria (baño, vestido, comida, dormir, etc.). Todas estas estrategias, además de aportar tranquilidad al niño/a al hacer de su entorno un mundo más previsible, nos pueden valer también para verbalizar con ayuda de los apoyos, las diferentes actividades (“Ahora lavar los dientes”).
-También hay que reforzar las conductas apropiadas con mensajes directos (ej: “muy bien, guardado”) acompañándolo de un tono de voz y una expresión facial que refleje la grata emoción.
Del mismo modo, al reprenderle por algo que ha hecho mal, mostrarle nuestro desacuerdo con un mensaje claro y directo (ej.: “no escupir”), acompañándolo de un tono de voz firme y una expresión facial acorde con la situación, pero sin levantar la voz.