15/10/2024
Las vitaminas del grupo B son utilizadas por el cuerpo para crecer y desarrollarse normalmente. Llamadas vitaminas energía ayudan al proceso de obtención de energía de los alimentos que consumimos e intervienen en numerosos procesos del organismo. También son necesarias para la producción de glóbulos rojos y para la salud del sistema nervioso.
Al ser hidrosolubles, el organismo no puede almacenarlas y las elimina por la o***a. Por eso debemos reponerlas con una nutrición equilibrada que incluya: cereales integrales, hígado, levadura, pescado, carne vacuna, de cerdo y ave, legumbres, frutos secos, lácteos, huevos, verduras de hoja, setas, patatas, cacao y frutas.
Existen 8 vitaminas del grupo B:
B1 o tiamina: convierte los hidratos de carbono en energía contribuyendo a satisfacer las necesidades energéticas del organismo, especialmente del cerebro y músculos. Además, la tiamina interviene en la transmisión de los impulsos nerviosos.
B2 o riboflavina: transforma los carbohidratos, lípidos y proteínas en energía, para la producción de glóbulos rojos y contribuye a la protección de las células contra el estrés oxidativo.
B3 o niacina: transforma los alimentos en energía, es necesaria para el buen funcionamiento del sistema nervioso y el mantenimiento de una piel normal. Una pequeña parte puede ser sintetizada por las bacterias del intestino.
B6 o piridoxina: es necesaria para la síntesis de la hemoglobina, necesaria para el transporte de oxígeno en la sangre. Interviene en el metabolismo de las proteínas y en la síntesis de ciertos neurotransmisores.
B8 o biotina: contribuye al metabolismo energético normal, al buen funcionamiento del sistema nervioso y al bienestar de la piel y del cabello.
B9 o ácido fólico: contribuye a la producción de glóbulos rojos y al control de los niveles de homocisteína que, si son elevados, aumentan el riesgo cardiovascular. Contribuye a la función psicológica normal.
B12 o cobalamina o cianocobalamina: interviene, junto con el ácido fólico, en el metabolismo de la homocisteína y en la producción de glóbulos rojos y es necesaria para el buen funcionamiento del sistema nervioso central.