12/10/2023
AMOR NARCISISTA: LA PAREJA DESTRUCTIVA
Existen diversos estilos afectivos que llevan a tener experiencias perturbadoras, en algunas relaciones de pareja. Uno de estas formas afectivas, se refiere a las pautas de interacción que se establecen, cuando uno de los integrantes de la pareja, posee rasgos marcadamente narcisistas.
Las personas con rasgos narcisistas, difícilmente se encuentran comprometidas emocionalmente con la pareja. Aunque, pareciera todo lo contrario. Son fáciles de amar y de distinguirse, porque son personas extremadamente seductoras, encantadoras y detallistas. Generalmente son intuitivas, y detectan, lo que les gusta a su pareja, para dejar caer todo el peso de su encanto, logrando que la otra persona sienta una tremenda admiración y enamoramiento, recibiendo “exactamente” lo que siempre deseó recibir en afecto, palabras y atenciones. Es difícil no experimentar amor por alguien tan “hecho a la medida”
Sin embargo, en la medida que la relación avanza la otra parte de la pareja, empieza a sentir insatisfacción, puesto que ya no se siente tan deslumbrada, ante los destellos narcisistas. Por momentos la enceguecen y en otros, la anulan constantemente. Al principio son aduladores, haciendo comentarios de admiración hacia el aspecto de su pareja, y al cabo de un tiempo sólo se preocupan de su propia imagen personal, pidiendo a la otra persona que opine sobre su ropa, corte de pelo, aspecto, etc. esperando recibir constantemente halagos sobre su propia persona. En el fondo de toda persona con rasgos altamente narcisistas existe una fuerte necesidad de admiración. Además de comportamientos que se engarzan en su formas de ser. Generalmente se encuentran orientados hacia el exterior, mantienen una urgencia de status social, que sí por alguna razón, no lo han experimentado, sus parejas, serán una buena oportunidad para lograrlo. Según diversos autores, las parejas de esta índole, son devoradores de energía, de brillo y del otro, para reconfirmar ser alguien en su existencia. Intentan emparejarse con personas que por sus características personales, sociales o físicas le supongan un incremento de admiración de los otros hacia él, como si fueran poseedores de un trofeo. Su reflejo en el otro tiene que ser nítido y de acuerdo como el o ella lo necesitan o desean. Por tanto, exigen ser vistos, una y otra vez, en el reflejo de la tan anhelada admiración. En todas las formas de la relación, pero en general, en las más sutiles, el narcisista tiene prioridad. Y encarna, en el más vil de los individuos, cuando por alguna razón, su pareja, no lo ve en primer lugar.
Dentro de sus características principales con las que su pareja tiene que lidiar, son un sentimiento de grandeza- él es el bueno, ella es la mejor-, un egocentrismo exagerado – mis cosas, mis intereses, no renuncian a nada -, además de una falta total de empatía en sus relaciones. No son capaces de ponerse en lugar de otro. Se encuentran en dificultades para poder responder a las demandas afectivas de los otros, por supuesto a los de su pareja menos. Sí de pronto sientes que tu pareja como que no te escucha, que no toma en cuenta tus necesidades, que su diálogo es mejor que el tuyo, y que te envuelve con su l***a sorprendentemente seductora. Además de no poder dar con el punto de tu insatisfacción. Seguramente te estás relacionando con una persona muy narcisista.