Nuestra historia
Roque Merlino, nacido en Italia y nacionalizado argentino, fue el fundador de MERLINO Y CIA. Inició su empresa en el año 1910 y pionero en la industria local, construyó la primera planta de operaciones en el barrio porteño de Caballito
Ocho años más tarde (1918), en la calle Pedro Goyena al 1200, tuvo su origen el primer LABORATORIO MERLINO, un avance sin precedentes en la historia farmacéutica Argentina. Por supuesto que no hubiese sido posible sin un soñador como Don Roque y una marca emblemática con gran aceptación en el mercado como lo fue y lo sigue siendo LAURIA. Allí, Don Roque, estuvo al frente de la empresa familiar hasta 1938, año en que su hijo menor, Oscar Merlino se hizo cargo de la misma asumiendo la presidencia. Oscar Merlino, tenía 27 años, era un empresario joven, emprendedor, convencido de las bondades de su producto y de lo que podía contribuir en la calidad de vida de tantísimas familias argentinas. Durante 70 años, fue cuerpo y alma de esta empresa familiar, en la que todos los empleados, proveedores, clientes y amigos conservan los recuerdos más imborrables de un ser maravilloso y generoso en todos los aspectos. Oscar Merlino, siempre dispuesto a modernizarse y contar con todo el equipamiento que se necesitaba, inaugura una nueva planta en Av. Planta declarada como Modelo dentro de la industria farmacéutica por el ente regulador de aquél entonces: Salud Pública. Sin lugar a dudas, Junio del 2008 fue un duro momento para quienes conformaban MERLINO; la pérdida de Oscar Merlino dejaba un vacío muy difícil de llenar. Su hija, Mónica, quien siempre tuvo una conexión especial con Oscar, asume en ese momento la presidencia de la empresa y mantiene intactos los estandartes de respeto, integridad y prosperidad que son desde siempre sinónimos de MERLINO. Mónica, fiel portadora del apellido Merlino, junto a sus dos hijos; Diego y Juan Ignacio, apuestan por el país y deciden reinventarse en una nueva y moderna planta modelo inaugurada en octubre del 2013 en Camarones 1824, en CABA.