31/12/2020
Gracias por otro año que me acompañaron, pero sobretodo gracias por haberme acompañado en este año tan difícil, en donde entre cremas, aceites, bálsamos y ungüentos se encontraba el barbijo. Sabía que el masaje cumpliría una terapia fundamental en esta pandemia, pero también pensé que los miedos, las dudas, podían impedir nuestros encuentros, sin embargo no fueron así, por el contrario, la decisión de volver fue por una insistencia por parte de sus malestares, por parte de sus necesidades que no me dejaban mirar más para el costado y pensé que una terapia de salud física y mental, una terapia de bienestar no podía ser portadora de ningún mal, y confié y rogué que así fuera. Acá estamos, terminamos mi gente bella y fiel de hace mucho tiempo, este año en donde tuve que aprender a abrazar les el alma, y qué bien se siente. Acumulo abrazos para Dios quiera el año próximo se los pueda dar todos juntos!! Gracias por elegirme una y mil veces, pero sobre todo gracias por elegir mis manos este año en donde se nos había prohibido el contacto, gracias por haber confiado una vez más en los efectos reales y tan sanadores de un masaje, terapia de amor, en esta expresión tan bella del cuidado para el otro, caminé en puntitas de pié entre sus dolores, p***s y angustias, miedos e incertidumbres y pude brindarles con tanto amor está terapia de la danza plástica, que devuelve el tono y la elasticidad a los músculos, esta terapia de un dar que estremece... Qué tengan una feliz noche de fin de año y que el próximo sea mejor en todo sentido! Hemos llegado al último día queridos míos, sanos y salvos, a Dios gracias! Los quiero!