Lic. Johanna V. Suelves
El desarrollo psicológico durante la infancia y la adolescencia marca el funcionamiento personal durante la vida adulta. En algunos casos, las dificultades que experimentan los niños y adolescentes no desaparecen con el paso del tiempo y generan alteraciones emocionales, fracaso escolar, agresividad, timidez, problemas con sus amigos, conflictos con la familia, entre otros, por lo que es necesario conocer las dificultades reales, a través de una adecuada evaluación y en caso de ser necesario comenzar un tratamiento oportuno para prevenir el desarrollo de problemas más graves en el futuro.
TRATAMIENTO CON NIÑOS: En el primer contacto es conveniente que sea por mensaje de texto (puede ser whatsapp), ya que en muchos casos la profesional no contesta las llamadas para no interrumpir las sesiones. Luego del mensaje, se acuerda la primer cita con los padres o el tutor del niño/a. Este encuentro es necesario, ya que es la entrevista de admisión, por lo general se recomienda que acudan ambos padres o el tutor, pero en caso de no ser posible con uno de ellos también se puede avanzar a la siguiente etapa. Después de la entrevista de admisión, se solicita tres encuentros con el niño/a para una evaluación diagnóstica. La quinta sesión se vuelve a convocar a los padres para confirmar si es necesario el tratamiento psicológico o no. En caso de continuar con un tratamiento se acuerda modalidad, frecuencia y duración.
TRATAMIENTO CON ADOLESCENTES: La terapia con pre adolescentes y adolescentes permite desarrollar capacidades para transitar su nueva etapa vital, trabajando con ellos la madurez personal, social y emocional. En el caso de los adolescentes, este primer encuentro se puede hacer con los padres presentes o sin ellos (dependiendo de la edad y problemática). En todo caso, se consensúa primero con todas las partes. Luego de la primer entrevista de admisión se acuerda modalidad, frecuencia y duración.
EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA: La evaluación neuropsicológica permite detectar funciones del Sistema Nervioso que se encuentran afectadas. Así mismo, permite tener información del funcionamiento de las distintas áreas cognitivas, como ser, la atención, funciones ejecutivas, aprendizaje, lenguaje y dificultades en la conducta. Para realizar dicha evaluación es necesario una derivación escolar o profesional.