21/07/2025
Reseña Conferencia del 2 de julio de 2025
Gabriel Belucci
La operación del síntoma: subjetivación de un real
El miércoles 2 de julio tuvimos el gusto de recibir una vez más a Gabriel Belucci en el Ciclo de Conferencias de este año. La propuesta de Gabriel fue ubicar algunos movimientos en un análisis en torno a la operación del síntoma, en tanto modo de subjetivar un real. Plantea al síntoma como una formación propia de la neurosis, un modo de plantearse el sufrimiento o un modo del retorno de lo reprimido. Versiones de la psicopatología. Pero también nos acerca a la idea del síntoma articulado a la transferencia y en ese sentido constituye un operador en el movimiento de un análisis. Entonces en este planteo tenemos un camino que va de la neurosis al análisis. El síntoma se inscribe en el movimiento de un análisis y da cuenta del encuentro del sujeto y lo real. Entonces, ¿cómo se subjetiva ese punto en un análisis? Propone tres estatutos del síntoma, en secuencia lógica y clínica.
Primer estatuto: el síntoma es lo que viene de lo real, es producto de un encuentro no calculado, que se torna sintomático, en su contingencia. Este encuentro conmueve, despierta y podría dar lugar al encuentro con un analista. En este punto angustia y síntoma como elementos de un análisis, se ponen en cercanía, la angustia se pone a flor de piel. Punto en el que es preciso localizar el real en juego. Segundo estatuto: anudamiento del síntoma al campo del Otro, al campo del sentido. El síntoma en inicio es algo ajeno al sentido, un huésped mal recibido. La operación del analista es articular el síntoma a las marcas del Otro, que no son elegidas y determinan los lugares en el juego. La posición del sujeto irá mutando, en relación a las marcas del Otro, en los distintos tiempos de un análisis. En su temporalidad, la experiencia de un análisis va operando esa transformación en el campo del síntoma. Esto se verifica en sus distintas formulaciones. El análisis tiene un efecto de separación respecto de las marcas del Otro, no sin angustia. Movimiento que va del síntoma a la angustia, producida por el efecto separador en la relación del sujeto a las marcas del Otro. La operación analítica produce los S1 y en cada vuelta de separación, tejidas en el tiempo de comprender, se pone el juego la dimensión del acto. Nueva versión del sujeto. Ciclos del análisis, como discontinuidad. El analista pone en movimiento el trabajo del analizante para producir un saber sobre su sufrimiento, para que haya efecto de separación. Se recorren las marcas en busca de ese efecto de separación. El tiempo de un análisis se puede pensar como una discontinuidad, en ciclos. En cada ciclo nos encontramos con una versión del síntoma y del sujeto. Pero sí podemos afirmar que, en este segundo estatuto, el síntoma ya está en relación a las marcas del Otro, por lo tanto, es ya un síntoma en análisis. Tercer estatuto: hace a la dimensión de lo incurable del síntoma. Se trata de articular en cada análisis eso incurable conjugado con el saber hacer. Lo incurable lo produce un análisis, no está dado de entrada. Se trata del síntoma entonces que nos advierte por dónde va nuestro incurable. No es el síntoma en su vertiente metafórica, articulado a las marcas del Otro, ni la marca de lo que viene de lo real, anterior a cualquier subjetivación posible. Al contrario, el recorte de lo incurable es el precipitado de un trabajo de subjetivación, que dispone al síntoma para su uso.
En Lacan, el saber hacer con el síntoma está vinculado directamente con el sinthome, como reparación del lapsus del n**o, como solución. El psicoanálisis pone de relieve que el problema y la solución son dos caras de lo mismo, que incluyen el núcleo real singular de cada quien.
Los esperamos en el próximo encuentro.
Viviana Capisciolto.
Coordinadora del Espacio
Les dejamos el link de la conferencia: https://www.youtube.com/watch?v=Jv2CfEZCr4w