20/05/2024
En un texto imperdible de leer: "Diálogos- Borges/Sabato" y que fuera compaginado por Osvaldo Barone, uno de los diálogos que me han parecido geniales es en el que ambos escritores se refieren al suicidio. Como es un tanto extenso, voy a cometer la terrible imprudencia de abreviarlo.
Sabato: Sí, fui muy propenso al suicidio...sobre todo de muchacho...
Borges: Yo, hace tiempo, me había puesto un plazo. Me dije: bueno, vamos a esperar sesenta días. Si mientras tanto no sucede nada y no cambia esta situación, voy a suicidarme. Y si sucede algo, mejor todavía. De todas maneras, el que va a suicidarse se siente un héroe, se siente fuerte.
Sabato: (...) El suicida es egoísta y criminal. Se mata él por no matar a otro. Muchos que fracasaron en su suicidio terminaron matando a otros.
Borges: (...) Estábamos conversando con Macedonio Fernández, que explicaba que el alma es inmortal, mientras tocaban en la pieza de al lado una estupidez que me parece que se llama " La Cumparsita". Entonces le dije a Macedonio: "Qué te parece si nos suicidamos para librarnos de esa música tan pobre?".
Barone (comenta para sí en el libro): "Sabato comienza reírse con ganas (...)pero Borges sigue narrando".
Y le conté esta anécdota a Xul Solar, que era muy escéptico, y me dijo seriamente:" Sí, pero no se suicidaron". Entonces le respondí, siguiendo la broma: "No sé si nos suicidamos...No me acuerdo".
Barone (comentando para sí): "Sonríen casi con melancolía. Sé que no se han contado sus muertes, sino la de otros (...)".
Borges: Yo apruebo el suicidio. Mi padre postrado por una hemiplejía se negó a ingerir remedios y a alimentarse. Se dejó morir lentamente y creo que de esa manera se necesita más coraje. Mi abuelo se hizo matar en combate por razones políticas. Montó a caballo en primera línea, se puso un poncho blanco para hacerse más visible ante el enemigo y recibió una descarga (...) mi abuelo usó por arma todo un ejército.
Barone (comentando como para sí) : La memoria me recuerda algo que dejó escrito Borges en un libro: en plena agonía Henry James había dicho: " Ahora, por fin, esa cosa distinguida, la muerte".
Sabato permanece callado y lejano (...) tal vez esté pensando en esa parte de "Sobre héroes y tumbas" (...).
Sabato: A propósito de lo que decía antes del temperamento criminal de los suicidas, supongo que usted habrá leído algo sobre Otto Weininger ¿No?.
Borges: Sí, si, lo conozco.
Sabato: Fue un genio (...) Se pegó un tiro a los veintidós años. (...) siempre le obsesionó la idea del as*****to. (...) El suicidio es condenable por varios motivos, y no es de extrañar que lo condenen todas las religiones superiores.
Sabato: (...) pensé en el suicidio muchas veces en mi vida.
Borges: Yo también. Hace setenta y cinco años que vengo suicidándome. Tengo más experiencia que usted, Sabato.
Sabato: (sonriendo). Con muy poca eficacia, por lo que se ve.
Borges: Sí, pero con mucha vocación, realmente.