10/07/2025
🕊️ “El presente es el hogar”
Una meditación con palabras y silencios inspirados por Thich Nhat Hanh
El maestro se sienta en silencio.
El v***r del té asciende como una plegaria sin palabras.
No hay prisa. Solo hay presencia.
Entonces, con una sonrisa que no busca convencer, solo compartir, abre su mirada como si abriera un pétalo más de su alma.
Añade dos gotas de Clematis al té.
> Para permanecer aquí, en este momento, y no perderse en los sueños o en las promesas de un después.
“Muchas personas viven como si el momento presente fuera solo una escalera para llegar a otra cosa”, dice con suavidad. “Pero si no vivís profundamente este instante, perdés la vida entera.”
Cierra los ojos un momento, como si escuchara una música que no se oye.
Luego abre lentamente la palma de su mano, y mira hacia ella como si guardara ahí todo el tiempo.
Añade dos gotas de Honeysuckle al té.
> Para no quedar atrapado en la nostalgia o en los dolores del pasado.
“Cuando tocamos el presente profundamente, tocamos también el pasado y el futuro”, murmura. “Porque el presente está hecho de ambos.”
Respira hondo. Su voz se vuelve aún más suave, como si hablara desde un lugar sin paredes ni tiempo.
Añade dos gotas de Star of Bethlehem.
> Para que las heridas, antiguas o recientes, puedan encontrar consuelo en la quietud.
“Podemos sanar a nuestros ancestros si sanamos nosotros mismos. Porque nuestros padres, nuestros abuelos, están en cada célula de nuestro cuerpo. Cuando nos miramos con compasión, los miramos a ellos también.”
Camina lentamente entre los árboles. Una hoja cae. Sonríe, como quien asiente ante una vieja amiga que se despide.
Añade dos gotas de Wild Oat al té.
> Para recordar el propósito profundo de cada paso, y no caminar sin sentido bajo la apariencia de estar ocupado.
“No necesitás correr tras el futuro”, dice mientras observa cómo la hoja toca el suelo. “El futuro no es un lugar al que debas llegar. El futuro está formado por este instante. Si cuidás bien este momento, el futuro cuidará de sí mismo.”
Finalmente, se detiene. Mira con ternura a quien lo escucha.
Hay un silencio más grande que cualquier palabra.
Añade dos gotas de Agrimony.
> Para dejar de esconder la inquietud bajo una sonrisa, y permitir que la paz surja desde la sinceridad interior.
“Estás en casa”, dice. “Ya estás en casa. No necesitás ir a ningún lado para encontrar la paz. Solo tenés que volver al presente. Respirar. Y sonreír.”
Y entonces, sorbe el té.
Como quien abraza al mundo.
@ Thich Nhat Hanh fue un monje zen, poeta y activista por la paz. Exiliado durante la guerra de Vietnam, llevó el mensaje del mindfulness a Occidente con una ternura inquebrantable.
Su legado no es solo filosófico, es vivencial: estar presente es un acto de amor, de sanación y de resistencia pacífica.
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