26/06/2020
UN DIA CUALQUIERA DE CUARENTENA
Estaba en la cama ella, sin saber lo enferma que estaba tosía y tosía mientras dormía, yo me desperté me gire y me tape esto no lo quiero me dije. Se pensaba que podía ser la gripe que le suele agarrar todos los inviernos no nos preocupamos, y hablábamos de como su compañero de garita se había engripado y decíamos fue porque no se dio la vacuna antigripal, y eso nos daba cierta tranquilidad una falsa esperanza. Una entrega al porvenir era inminente.
Paso los dos días de descanso laboral tratando de componerse para poder cumplir con su trabajo, ya que le tocaba hacerse cargo del sector después que a su compañero le mordiera el brazo un indigente fuera de control. Es tan fuerte la responsabilidad que se bañó, se cambió y se fue a cumplir con su labor creyendo que ayudaba a salvar vidas. Al mismo tiempo en el hemisferio norte su hermana se está despidiendo de su marido que hace años intentaba ganarle a la leucemia, pero esta vez le dijo jaque mate. Con esta base emocional se presenta al servicio, su compañero del turno mañana al llegar la trata con inferioridad, deja el servicio sin que se puedan cubrir los puestos en el Hospital, eso la hace enojar, sigue resistiendo y poniendo el cuerpo para servir, sin darse cuenta lo mucho que necesitaba servirse a sí misma, escuchar el STOP, darse el permiso de pedir ayuda, otorgar valía a su cuerpo que clamaba estar acostado, en un agotamiento físico y mental inaguantable.
Ya en la cama se preguntaba qué hago no siento el gusto ni el olfato, entonces lo inevitable llego, ya no puede pensar que es la gripe de todos los inviernos, y la pregunta en su cabeza le decía y Ahora qué? Adónde vamos? Qué hacemos? Como viajo? Que me llevo? , de pronto te tiembla el cuerpo del susto que te recorre y te sentís tan solo. Sos vos , tu destino, tu implicancia con el dolor, verte vulnerable, saberte un humano pequeño, de pronto no tienes el control, solo hay dudas, se siente desamparo.
El miedo es más grande a medida que la cuarentena suma días en el calendario de pronto vamos tachando marzo, abril, mayo, junio… y ya no sabes que es lo normal, como era reírse y mostrar los dientes sin temor. De pronto te paras en la calle cual valiente guerrero mira el horizonte para ver por dónde vienen las balas y los cuerpos se desdibujan tras máscaras, barbijos, ya no tocamos con las manos, ya no abrazamos con los brazos de pronto el afecto es un emoticon. Llevar a lavar a un lave-rap es un atentado pues puede estar infectado, ir al supermercado es como ir a cruzar un campo de batalla para conseguir la papa, el huevo, la carne, una leche y un poco de vida que te cuesta la vida, o al menos eso cree alguna mente.
Se enferma el que quiere, no el que puede, se cura el que quiere no el que puede, donde hay Amor no hay enfermedad, donde hay armonía hay salud. La fuerza de la vida es lo más poderoso en el mundo, surge en el SER y en eso deberíamos pensar, en la vida que se abre paso, se transforma, se adapta, que habita en la vida, y como así también en la muerte hay vida.
Tanto se repite lo que CREES CREAS, y solo se usa para seguir vendiendo electrodomésticos, cremas antiarrugas, vitaminas, jeans y cualquier artículo que sea movido por el dinero y el objeto de la ambición material. Sin darnos cuenta que donde está tu tesoro esta tu corazón, y entonces pienso donde tengo mi corazón?, donde late mi ambición?, y solo se me ocurre pensar en Dios, en la PAZ en mi corazón, en lo lindo de vivir mirando un jardín con árboles y canto de pájaros a lo lejos.
Qué pasaría si CREO que soy sana, que soy el fruto del inmenso amor de mis padres que a través de un acto sagrado me dieron vida, y al pensar eso te sentís tan pequeño, que los problemas cotidianos se sienten también pequeños, de pronto vas entendiendo lo que es vivir sin penar, sin reclamos, ni quejas, de pronto en la soledad de tu casa te pones a bailar y a cantar para vos, para tu propio bien. Y SOS SALUD.
Gabriela Moreno