Habitarnos

Habitarnos — Espacio De Crecimiento Personal
Psicoterapia 🌎 Talleres y Formación en Escenas Matrices 🇦🇷🇪🇸 Creado y dirigido por el Lic.

Habitar(nos) es un espacio en el que se busca explorar diferentes temáticas emocionales y psicológicas desde el trabajo grupal, con la intención de contribuir al crecimiento de los participantes. en Psicología Mauricio Weintraub , las actividades llevadas a cabo en Habitar(nos) tienen siempre una base humanística e incluyen aportes de diferentes escuelas y técnicas psicológicas.

Hoy
04/12/2025

Hoy

Cuando alguien comienza un proceso terapéutico, suele imaginar que el cambio traerá más alegría, más calma o más clarida...
03/12/2025

Cuando alguien comienza un proceso terapéutico, suele imaginar que el cambio traerá más alegría, más calma o más claridad.

Pero al poco tiempo —a veces, tres meses después—, sucede algo que sorprende: la persona se siente más triste, más confundida o más vulnerable.

Y, sin embargo, algo en su interior está más vivo, más real, más cerca de la verdad.

Desde la Mirada de las Escenas Matrices, este momento no indica retroceso, sino un signo de salud psíquica.

La estructura anterior —aquella que sostenía creencias, mecanismos de defensa o ilusiones— empieza a desarmarse, y eso genera desorientación.

El paciente puede sentir que perdió certezas, que ya no cree en lo que antes lo sostenía, y que todo dentro de sí parece moverse.

Cuando esto ocurre, suelo preguntar:
“Si pudieras borrar todo y volver al punto inicial, ¿lo harías?”
Casi siempre, la respuesta es no.

Porque aunque haya tristeza, algo dentro del paciente reconoce que el movimiento es genuino.

Hay una parte profunda que sabe, aun sin entenderlo del todo, que ese sacudirse es el comienzo de la transformación.

Este es un proceso anticultural, porque vivimos en una sociedad que equipara bienestar con alegría constante.

Pero en terapia, muchas veces el crecimiento se siente incómodo, desafiante o incluso doloroso.

La alegría puede disminuir, pero la autenticidad y la vitalidad crecen.

Y ese es, quizás, el signo más claro de que el proceso va por buen camino.

-

Los Talleres de Escenas Matrices pueden parecer, a primera vista, similares a las Constelaciones Familiares, sobre todo ...
01/12/2025

Los Talleres de Escenas Matrices pueden parecer, a primera vista, similares a las Constelaciones Familiares, sobre todo porque en ambos se utilizan representantes dentro de un campo grupal.

En los talleres, suele representarse al niño o niña del consultante, a sus padres y, en algunos casos, a otras figuras significativas.

Hasta ahí, las similitudes son evidentes. Pero lo esencial está en lo que ocurre después.

Mientras las Constelaciones Familiares parten de una Mirada sistémica, centrada en el equilibrio y orden del sistema familiar, la Mirada de las Escenas Matrices pertenece a una escuela humanística, donde el foco está puesto en el mundo interno del paciente, especialmente en su niño o niña que fue y que hoy se encuentra en su interior.

Lo que nos interesa no es tanto “acomodar el sistema”, sino que ese niño o niña —representado en el campo— se sienta un poco mejor que antes.

Sabemos que, si ese movimiento ocurre, el sistema naturalmente se verá beneficiado, pero no es ese nuestro objetivo principal.

Esta diferencia, que parece sutil, cambia por completo la orientación del trabajo:
en los Talleres de Escenas Matrices, los movimientos no buscan reconciliar al paciente con sus padres, sino ayudarlo a reconectar de manera sana con su propio niño que fue y que hoy se encuentra en su interior.

Es el adulto quien aprende a ocupar hoy el rol de padre o madre de ese niño, y no sus progenitores biológicos.

Desde esta comprensión, el proceso toma una dirección profundamente distinta:
no tratamos de restaurar un orden familiar, sino de favorecer el encuentro del paciente consigo mismo, con su historia y con su parte más vulnerable.

-

La semana que viene, 5 Talleres de Escenas Matrices 53 en Buenos Aires Martes 25 (con cumpleaños incluido)Jueves 27Sábad...
21/11/2025

La semana que viene,

5 Talleres de Escenas Matrices 5

3 en Buenos Aires
Martes 25 (con cumpleaños incluido)
Jueves 27
Sábado 29
Coordina: Un servidor

1 en Barcelona
Sábado 29
Coordina: Valeria Picandet

1 en Madrid
Domingo 30
Coordina: Valeria Picandet

info@habitarnos.com.ar
info@habitarnosmadrid.com

Los (súper) esperamos

Muchas veces usamos como sinónimos las ganas, el deseo y la necesidad, pero en realidad hablan de niveles muy distintos ...
20/11/2025

Muchas veces usamos como sinónimos las ganas, el deseo y la necesidad, pero en realidad hablan de niveles muy distintos de nuestro mundo interno.

Las ganas surgen del instante: quiero algo ahora, sin pensar demasiado. Están ligadas al placer inmediato, a la satisfacción que no espera.

El deseo, en cambio, nace de un lugar más profundo.

Es la fuerza que sostiene lo que quiero construir con el tiempo, aquello que necesita compromiso y continuidad.

El deseo da dirección: no se apaga con lo momentáneo, sino que impulsa hacia el futuro.

La necesidad aparece cuando reconozco lo que mi crecimiento requiere hoy, independientemente de si tengo o no ganas.

Es lo que sostiene el proceso y me mantiene en camino hacia lo que verdaderamente quiero lograr.

Desde esta mirada, madurar implica aprender a distinguirlos.

A veces, seguir las ganas me aleja del deseo, a veces me acerca.

Y otras, atender la necesidad me acerca a lo que anhelo, aunque implique postergar la gratificación del momento.

Escuchar al deseo es escuchar a esa parte más profunda que sabe hacia dónde ir, aunque no siempre sea cómodo.

Equilibrar ganas, deseo y necesidad no significa reprimir, sino ordenar: darle a cada una su lugar y su tiempo.

Solo así lo que quiero ahora deja de dificultar lo que realmente deseo.

-

Cuando intentamos entender nuestra historia familiar, muchas veces volvemos a escenas de la infancia llenas de dolor.Bus...
19/11/2025

Cuando intentamos entender nuestra historia familiar, muchas veces volvemos a escenas de la infancia llenas de dolor.

Buscamos explicaciones sobre por qué nuestros padres actuaron como lo hicieron, y aunque esas interpretaciones pueden darnos cierta claridad, no siempre traen alivio al niño que fuimos.

Desde la Mirada de las Escenas Matrices, comprender a los padres no equivale a sanar al niño que fui y que hoy se encuentra en mi interior.

Esa comprensión pertenece al adulto que somos hoy, pero el niño que alguna vez vivió esas experiencias sigue esperando algo distinto: ser visto, escuchado y cuidado.

El error más común ocurre cuando creemos que el entendimiento racional reemplaza la necesidad emocional.

Al poner toda la energía en “entender” o “perdonar” a los padres, sin atender lo que el niño sintió en aquel momento, volvemos a dejarlo solo.

Repetimos, sin notarlo, el mismo abandono que intentamos sanar.

El verdadero movimiento reparador comienza cuando el adulto actual toma un nuevo lugar: el de cuidar y acompañar a ese niño que sigue vivo dentro de sí.

Escucharlo, darle voz y reconocer su dolor es lo que permite transformar la herida.

Sanar no significa justificar lo que pasó, sino ofrecer al niño interno lo que entonces no tuvo: comprensión, contención y presencia.

Solo así el pasado deja de doler del mismo modo, y la historia comienza a escribirse desde un nuevo lugar: el del amor que uno mismo aprende a darse.

-

Queridos y queridas, está abierta la inscripción para la Formación en Escenas Matrices 2026Clases TeóricasClases Práctic...
18/11/2025

Queridos y queridas, está abierta la inscripción para la Formación en Escenas Matrices 2026

Clases Teóricas
Clases Prácticas
Talleres de Escenas Matrices
Convivencias
Jornadas
Seminarios

Y... no se la pierdan... digo...

Para psicólogos/as, terapeutas, médicos, docentes... y toda profesión que tenga que ver con la ayuda al otro.

Para personas de aquí (Argtentina) y de allí (cualquier otro lugar del mundo).

info@habitarnos.com.ar

Los esperamos

Desde la Mirada de las Escenas Matrices, cuando una persona vive el amor desde los celos constantes, suele repetir un an...
14/11/2025

Desde la Mirada de las Escenas Matrices, cuando una persona vive el amor desde los celos constantes, suele repetir un antiguo guión emocional: el del triángulo.

No logra vincularse de a dos, porque inconscientemente necesita que siempre haya un tercero —real o imaginario— ya que, si hay sólo dos, la persona siente que “falta algo”, aunque no sea placentero.

Este tercero puede aparecer de muchas formas: como una persona externa, una sospecha permanente o incluso como una doble vida emocional e incluso como un ideal.

Lo esencial no es la existencia del tercero, sino la necesidad de que exista.
Esa estructura triangular, que en la adultez genera sufrimiento, tiene sus raíces en la infancia.

En muchos casos, el niño creció viendo a uno de los padres más volcado hacia afuera —en el trabajo, en otras relaciones o intereses—, mientras el otro depositaba en el hijo un exceso de intimidad emocional, convirtiéndolo en su apoyo o confidente.

Así, el amor se grabó en su mente como un triángulo inevitable.

Ya de adultos, quienes vivieron esa dinámica suelen confundir esa tensión y ese desequilibrio con la pasión o la intensidad amorosa.

Pero en realidad están reviviendo una escena antigua, buscando inconscientemente resolverla.

Solo un proceso profundo de autoconocimiento y trabajo emocional puede sanar ese patrón y abrir la posibilidad de un vínculo genuino entre dos personas, sin fantasmas del pasado que ocupen un lugar en la relación.

Porque el amor verdadero no necesita triángulos: se construye de a dos, en presencia y reciprocidad.

-

Desde la Mirada de las Escenas Matrices, toda relación humana está atravesada por una distancia inevitable: la diferenci...
12/11/2025

Desde la Mirada de las Escenas Matrices, toda relación humana está atravesada por una distancia inevitable: la diferencia entre el otro y yo.

Ese espacio, que muchas veces nos incomoda, es también lo que hace posible el encuentro.

Sin embargo, cuando intentamos borrarlo —buscando que el otro piense, sienta o actúe igual que nosotros o nosotros igual que el otro—, el vínculo se vuelve frágil, dependiente o forzado.

El desencuentro forma parte natural de los vínculos. No se trata de algo que deba eliminarse, sino de algo que necesita ser habitado.

Evitarlo nos lleva a actuar desde el miedo: a controlar, a complacer o a retirarnos para no sentir frustración.

Pero habitarlos implica dar un paso hacia la madurez emocional: poder sostener la diferencia sin perder el contacto con el otro ni con uno mismo.

En ese espacio entre dos mundos —el mío y el del otro— se abre la posibilidad del verdadero encuentro: un vínculo donde hay respeto, escucha y autenticidad.

Aceptar la diferencia no significa conformarse ni renunciar, sino animarse a vincularse desde la realidad, no desde la ilusión de que todo encaje.

Habitar el desencuentro es una práctica de presencia, humildad y crecimiento.

Solo quien puede permanecer en ese espacio sin huir ni imponerse, puede realmente encontrarse con el otro.

-

Desde la Mirada de las Escenas Matrices, las creencias más profundas que sostenemos no nacen de la nada: son herencias i...
31/10/2025

Desde la Mirada de las Escenas Matrices, las creencias más profundas que sostenemos no nacen de la nada: son herencias invisibles que recibimos de nuestros padres.

Durante la infancia, las absorbemos como verdades absolutas; forman parte del aire que respiramos, sin que tengamos la posibilidad de elegir.

Más tarde, en la adolescencia, muchas veces intentamos deshacernos de ellas por completo, como si negarlas fuera sinónimo de libertad.

Pero es en la adultez donde surge una posibilidad más madura: detenernos a mirar qué de todo aquello sigue teniendo sentido para nosotros y qué ya no.

No se trata de juzgar esas creencias como buenas o malas, sino de revisarlas con conciencia, reconocer su origen y decidir si queremos seguir sosteniéndolas.

Este proceso nos permite agradecer lo recibido sin quedarnos atrapados en ello.
Honrar la historia familiar no significa repetirla, sino transformarla desde un lugar más libre y propio.

Cada vez que elegimos qué parte de lo heredado conservar y qué dejar atrás, estamos dando un paso más hacia la verdadera adultez.

-

Dirección

Avenida Del Libertador 6966
Buenos Aires
1429

Horario de Apertura

Lunes 09:00 - 20:00
Martes 09:00 - 20:00
Miércoles 09:00 - 20:00
Jueves 09:00 - 20:00
Viernes 09:00 - 20:00
Sábado 09:00 - 20:00

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Habitarnos publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a Habitarnos:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram

Categoría