27/08/2022
La magia de un beso: lo que provoca en nuestro cuerpo
En realidad, un beso va más allá de juntar los labios con otra persona, pues a raíz de él se presenta una mezcla bioquímica en nuestro cuerpo que puede llevar a un estado de conciencia alterado.
Cuando besamos se libera dopamina, un neurotransmisor que provoca na necesidad de permanecer al lado de la persona deseada, así como una sensación de “ingravidez”.
Por si fuera poco, durante un beso intervienen hormonas como la adrenalina y la noradrenalina, que causan que la presión y ritmo cardiaco se eleven, haciéndonos sentir estimulados, según explica la experta en su libro “La ciencia de besar”.
Además, interviene la hormona oxitocina, que provoca una fuerte sensación de apego y unión con esa persona. La testosterona, que también se presenta, aumenta el deseo y las ganas de más.
Y esto, no es solo cuestión de las hormonas, pues también, en los labios existen terminaciones nerviosas, que dan una sensación agradable a nuestro cuerpo.