01/05/2020
Que es realmente el guardián de el umbral
El “Hacer frente a la Sombra” implica comprender la realidad de la mente subconsciente y aceptar unos materiales con frecuencia distintos de los de la mente consciente. Ocurre, por tanto, en una tapa comparativamente temprana del proceso de integración, que corresponde en el Árbol de la Vida al treinta y dosavo Camino (el Pozo) y al Yesod. En nuestra terminología, utilizamos la expresión “Morador del Umbral” para representar todo el pasado del individuo, todo lo que ha contribuido a convertirle en lo que es. Es por tanto el conjunto o suma de todas sus “Sombras”. El “Hacer frente al Morador del Umbral” es la confrontación con todo el pasado y exige una plena aceptación de éste y de todo lo que ha contribuido a convertir al individuo en lo que ahora es. Se produce en una etapa posterior del proceso de integración. En el Árbol de la Vida correspondería a una iniciación Chesedica, cuyas comprensiones se completan en Daath, donde “El Pasado se vuelve Presente”. En los escritos psicológicos no aparecen probablemente todas las implicaciones del “Morador en el Umbral”. Conviene resaltar que la integración a la que nos referimos aquí no es una integración menor (por decirlo de alguna manera) del Tiphareth, sino una integración mucho más completa, que, por lo que sabemos, no ha sido todavía analizada a fondo en ningún texto publicado. El “Morador del Umbral” puede ser contemplado en las visiones de quienes tienen tales experiencias, y no debería confundirse con una figura angélica o Elemental de los tipos habituales. Se trata de una manifestación de la deuda agregada de una forma personalizada, o puede surgir de la consciencia de dicha deuda, variando sus formas de acuerdo con la naturaleza de la misma. Esa “visión” o “consciencia” debe producirse antes de que pueda tener lugar una integración realmente profunda y un progreso espiritual avanzado. Es posible que absorba el lado no regenerado de la Personalidad (la imagen o aspecto “renegado”), y algo parecido a esta enseñanza moderna fue mostrado por los egipcios en su figura de “El Devorador de Corazones”. Por terrible que pueda ser enfrentarse con el “Morador del Umbral”, es sólo un aspecto adverso o negativo del Ser Superior (“en potencia” o todavía “no absorbido”), y puede tener algo de Divino en su apariencia, ya que está conectado con el sufrimiento del Ser Superior, que se “convierte en pecado” para redimir sus proyecciones, algo sobre lo que convendría meditar profundamente. En resumen, el “Morador del Umbral” es el resultado de la suma de las vidas pasadas de un individuo, su propio carácter adverso que surge de él y dotado de una vida aparentemente independiente.