
18/07/2025
En un país tan desigual como el nuestro, tener o no tener tecnología hace una gran diferencia. No se trata solo de tener internet: sin una computadora que funcione, muchas personas no pueden estudiar, trabajar, buscar información o hacer trámites básicos.
Mientras tanto, el mercado impone una forma de consumo donde todo se cambia rápido. Celulares y computadoras que podrían durar más tiempo se tiran porque ya no se pueden reparar, o porque vienen diseñados para quedarse viejos rápido. Lo que todavía sirve, se descarta. Y eso también agranda la brecha entre quienes acceden a la tecnología y quienes no.
Reparar no es una idea antigua. Es una forma de cuidar los recursos, de valorar los oficios y de generar trabajo. Pero también es una forma concreta de hacer que más personas puedan acceder a lo que otros ya no usan.
Si seguimos aceptando que todo se tira aunque funcione, vamos a seguir viviendo en un sistema que excluye.
Reparar, redistribuir y sostener no son gestos individuales: son decisiones colectivas frente a una forma de vida que convierte todo en basura, incluso cuando todavía puede servir♻️