25/11/2025
Eso que dejás pasar.
Eso que no nombrás.
Eso que te guardás para no incomodar, para no generar un problema, para no exponerte…
Termina incomodándote a vos.
Te pesa.
Te acompaña en silencio.
Las palabras que no decís no desaparecen.
Se quedan adentro.
Se vuelven carga.
Y no deberías cargar sola/o con lo que sentís.
Tus emociones están ahí para ser escuchadas.
Para ser reconocidas.
Para tener un lugar.
No hace falta demostrar quién es más fuerte o más autosuficiente.
Pedir ayuda también es inteligencia.
También es autocuidado.
No es vulnerabilidad, es claridad.
El caos, la duda, la incertidumbre…
todo eso también es parte de vos.
Lo bueno y tus miserias conviven en tu esencia,
y eso está bien.
Porque cuando reconocés lo que sentís,
cuando lo nombrás y lo expresás,
deja de doler como antes.
Empieza a transformarse.
En Resignificarte espacio Psi te acompaño a ponerle palabras a lo que pesa,
a reconocer lo que sentís
y a dejar de cargarlo en soledad.
— Lic. Celeste D’Aranno
Psicóloga – Atención online