05/10/2017
Les presento a “PUPI”, así lo conocen todos en mi familia y amigos. Es el “OBJETO TRANSICIONAL” de una de mis hijas.
Pupi es famoso. Todos lo conocen porque iba y venía con nosotros como uno más de la familia. Todos lo cuidaban y principalmente nos ayudaban a que no se pierda!!! …..si habremos salido corriendo a buscar a Pupi!!!
¿Por qué? ¿Qué significa Objeto transicional?
Es habitual que los bebés sientan especial cariño por un objeto en particular al que se encuentran muy aferrados. Es el llamado objeto transicional, también conocido como objeto de consuelo u objeto de apego.
Puede ser un muñeco, un peluche, un osito, una mantita, un camisón, una almohadita, una sábana, un cojín, un chupete, etc. Generalmente, es un objeto de textura suave. En este caso Pupi.
El objeto transicional se vuelve tan importante en la vida del pequeño que le acompaña durante la mayor parte del día, lo busca cuando necesita consuelo y se vuelve imprescindible a la hora de dormir. Es algo que le brinda seguridad. Hay niños que en lugar de objetos especiales adoptan conductas especiales. A parte de los objetos, también se habla de “fenómenos transicionales”, conductas muy habituales en los niños pequeños como chuparse el pulgar.
El término de objeto transicional ha sido creado por el psicoanalista Donald Winnicott para definir “la primera posesión no-yo”, aquellos objetos que aparecen en una zona intermedia entre lo subjetivo y lo que se percibe de forma objetiva. No forman parte del cuerpo del niño aunque todavía no se los reconozca del todo como pertenecientes a la realidad exterior.
La manifestación observable de la emergencia de esta zona intermedia de experiencia es el uso del objeto transicional, que representa para el bebé una primera posesión del no-Yo. Efectivamente dicho objeto transicional no es el bebé, pero tampoco es concebido por éste como exterior a sí mismo. Posee características subjetivas a la vez que otras propias del mundo externo, representado esencialmente por la madre
Características del objeto transicional:
• El niño lo elije arbitrariamente.
• Tiene un olor especial. Debido a su manipulación (el bebé lo muerde, babea, arrastra, lo abraza, duerme con él)
• Tiene que ser ese y no otro. El objeto transicional no debe cambiar a no ser que sea el bebé quien decida destituirlo como objeto especial y pasarle los poderes a otro. Es un compañero fiel. El niño no se separa de él. Lo lleva a todos lados, a la guardería, de paseo, a la cama, en el coche. Permanece siempre a la vista y al alcance del niño. No puede faltar y si se pierde, es motivo de profunda tristeza.
En cualquier caso, que el niño adopte un objeto transicional es absolutamente normal, signo de un correcto desarrollo psíquico y no se debe interferir ante él.
Estos objetos y fenómenos son su primera posesión, las puertas de entrada hacia la actividad lúdica.
Los objetos transicionales son normales y signos de una buena integración psíquica. Cuando los procesos de discriminación le permitan al niño diferenciar más entre sí mismo y los elementos del mundo externo, establecerá entonces relaciones de juego y no de posesión con los objetos.
EL JUEGO ES IMPORTANTE!!! ES LA ACTIVIDAD POR EXCELENCIA DEL NIÑO E IMPLICA SALUD.