13/09/2025
El silencio ensordecedor de una generación
Los adolescentes en Argentina.
La salud mental de los adolescentes en Argentina enfrenta una crisis sin precedentes. Según un relevamiento nacional de salud mental realizado por la Facultad de Psicología de la UBA, los suicidios han aumentado un 28% desde 2017, convirtiéndose en la principal causa de muerte violenta en el país siendo los jóvenes menores de 20 años son los más afectados.
Mientras que las estadísticas sobre suicidios son alarmantes, hay otro tema que merece atención y reflexión: la violencia entre los mismos jóvenes. Aunque no hay cifras oficiales sobre homicidios perpetrados, jóvenes armados hasta los dientes que disparan contra sus pares es una situación que se reitera, sin embargo es frecuentemente ignorada o que prestamos atención cuando nos sorprende una serie de Netflix o una noticia como ern el diario de hoy.
Sólo por citar un ejemplo, durante mi estadía habitual, en una pequeña población de la costa de Buenos Aires específicamente en la franja que comprende Pinamar, Ostende, Valeria del Mar, a 400 Km de la capital, recibí hoy un informe alarmante de padres y docentes de escuelas públicas sobre el aumento significativo en la tasa de suicidios en adolescentes en la zona. En los primeros seis meses del año, se han registrado 10 casos de suicidio, de los cuales 8 corresponden a menores de 18 años, superando la cifra respecto del 2024. Considerando que se trata de un sector con una población pequeña, estos números resultan especialmente preocupantes y destacan la necesidad de abordar esta problemática con urgencia y atención subrayando el marco de total soledad en el que se encuentran familias y escuelas.
La falta de recursos contrasta con la abundancia de discursos y la ausencia de acción por parte de los profesionales e instituciones de la salud, es un punto importante para reflexionar.
¿Qué se está haciendo para atender la situación? ¿Cómo podemos pasar de la retórica a la acción y el apoyo que necesitan, sobre todo cuando no cuentan sus familias y mucho menos ellos mismos, con la posibilidad de acceder a los altos costos de los sectores privados de salud? ¿Qué le pedimos y qué estamos dispuestos a ofrecer como sociedad, a nuestros jóvenes?
Un futuro incierto
El suicidio es la tercera causa de defunción en las personas de 15 a 29 años. En 2024, se registraron 4249 muertes por suicidio en Argentina, lo que representa un incremento del 28% desde 2017. Superaron por primera vez a las muertes por accidentes viales en 2023 y se convirtieron en la principal causa de muerte violenta en el país.
Los adolescentes y jóvenes adultos son los más afectados por esta crisis de salud mental. Según el relevamiento nacional arriba citado realizado por la Facultad de Psicología de la UBA, las personas de entre 18 y 29 años tienen los niveles más elevados de sintomatología ansiosa y depresiva, así como de riesgo suicida : el aislamiento, la dificultad para conectarse entre sí, el consumo excesivo de dr**as y alcohol, la ideación suicida son algunas señales de alerta- Es fundamental que se tomen medidas concretas para garantizar que los adolescentes, las familias y las escuelas reciban la atención necesaria que facilite la prevención y el tratamiento. El aumento de la inversión en salud mental es imprescindible, incluyendo la creación de programas de prevención y tratamiento así como el sosten de servicios de salud mental gratuitos o asequibles que garantice el acceso para todos los adolescentes, independientemente de su situación económica. La formación de profesionales en salud mental para que puedan atender las razones acuciantes de nuestros jóvenes. Los recursos especializados de ayuda en Argentina, existen, pero no son muchos y sobre llovido mojado, se retiran los presupuestos, como es el caso de las líneas de ayuda y centros de atención especializados o el Hospital Nacional Laura Bonaparte.