24/08/2020
Desde el momento en que nos han gestado, nuestro niño interior está viviendo, sintiendo lo que sucede en el seno de nuestra madre. Sus alegrías, sus desavenencias, si nos quiere, si nos espera...
Muchas veces ese niño no ha sido querido como necesitaba que lo quieran y esto no significa que nuestros padres, no nos hayan querido, simplemente, no es afín, lo que nos dan, con lo que nosotros necesitamos.
Se trata de un desencuentro que nos produce dolor, quizás porque ambos padres trabajan, o porque se pelean mucho como pareja, o porque repiten vivencias de sus ancestros y las vuelcan hacia nosotros: el niño por nacer o nacido.
Pasamos por diferentes etapas en nuestro desarrollo:falta de amor, de afecto de nuestros padres y nos quedamos atascados en esa etapa, y lo que debíamos aprender en cada etapa de nuestra vida queda inconcluso.
¿Cómo nos avisa el cuerpo? comenzamos a sentirnos mal a enojarnos, enfermamos y tapamos lo que nos molesta, porque no sabemos cómo transmitirlo, y cuando de adultos nos sentimos presionados, salen a la luz , teniendo pozos de soledad y nos decimos: “no soy bueno, no sirvo para nada, soy malo”
Nuestros padres nos dan lo que pueden hacer, nadie puede dar lo que no tiene. Solo que no saben hacerlo mejor, por negligencia o por abusadores
tenemos que aprender estar bien, nosotros mismos
en la panza no tenemos malestar, al nacer, nace la dualidad, tenemos miedo a la muerte, nos separan de mamá, pasando de la unidad ( con mamá) a la dualidad... si me sabe cuidar hay unidad, confianza, me quiere. Quizás si ha tenido un parto difícil, problemas personales, un mal vinculo, problemas de postparto, seguramente tendremos falta de apego o un apego inseguro, porque la madre no está disponible, no está presente y esta es la base de una baja autoestima. Si me limitan los movimientos, tengo vergüenza de mostrarme y soy tímido.
Este tema es muy interesante y lo vamos a ir desarrollando en este espacio virtual desde donde nos conectamos... lo impórtate es que tu niño interior puede sanar para que encuentres la liviandad de una mochila menos pesada en tu vida.
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