21/03/2018
HOLA LIND@! Muchas veces leerás mis posts y quizás pensarás ¿de qué se trata el ta**ra? o tendrás una idea generada por la curiosidad que presenta el tema.
Pasaron muchos años desde que conocí el tantrísmo tibetano y luego el hindú; pero hace solo una década que soy guía de la experiencia para vivir tántricamente. ¿Qué significa esto? Colaboro con las personas para la toma de conciencia sobre aspectos que tiene la vivencia cotidiana. No interpreto solo repregunto e intento que nazca un pensamiento crítico o reflexivo sobre esas circunstancias que muchas veces se transforman en sufrimiento. Porque como dijo Buda: "El dolor es inevitable pero el sufrimiento es una elección".
Siempre aclaro que no soy un maestro o gurú; soy simplemente alguien a quién la práctica diaria le cambió la vida.
Fui de esas personas que creía que el ta**ra eran técnicas para ser mejor «partner» sexual, lo cual es en parte verdad pero no es la finalidad. El ta**ra es un camino para deshacer el «ego», o sea dejar de tener una mirada desde el afuera hacia uno mismo, porque entre otras conductas lleva a ver a los otros como cosas utilitarias para la satisfacción personal.
Practicar ta**ra te convierte en un mejor «partner», pero no solamente sexual; sino que te forma como un verdadero «amante de la vida» porque te revela verdadero «ser» y este siempre será compasivo con los demás. Ser un auténtico amante tántrico es tener la capacidad absoluta de «amar en estado presente» al los demás.
Los grandes maestros del ta**ra de todas las épocas —vedas, gurús, lamas, swamis— afirman que: "Ta**ra no es de nadie, ni pertenece a nadie, es libre de dogmas y opiniones, solo exige una muerte, la muerte de todo lo que es falso en ti. Entonces la vida y tú os convertís en el mismo fenómeno y claro está, también la muerte cuando acontece. Ta**ra no es una religión, es una forma religiosa de vivir la vida, en la que se adora, presta atención y celebra las cosas esenciales: la comida, el movimiento, el encuentro íntimo, el aseo, la mirada, el tacto, el olfato. La cualidad de un encuentro o de una creación, de un nacimiento o de una muerte. La divinidad reside en la consciencia de un ser humano. Un ser humano con consciencia, que vive sus instintos, pasiones, deseos, emociones, pensamientos, actitudes, etcétera… con claridad y apertura".
ENTONCES ¿PARA QUÉ INVITO A VIVIR TA**RA? En la actualidad la percepción que tenemos de la realidad está sobre dimensionada, sobre estimulada y provoca desde estrés hasta estados de ansiedad generalizados que perjudican la salud física y mental.
Las prácticas tántricas tienen un impacto positivo en la salud porque trabajan sobre el sistema neurológico y endocrinológico. Universidades como la Harvard, Umass en Massachuset, el Cáncer Central en Alberta Canadá entre otras estudiaron la meditación y prácticas tántricas; hallaron la correlación entre meditar y los niveles de melatonina, serotonina, dopamina y oxitocina las que dan como respuesta “me siento bien." Esto estimula el sistema inmunológico, reduce la hipertensión además de aliviar problemas de la piel, como también reduce trastornos de ansiedad y ayuda a aminorar todo el espectro de la medicina en general.
Notarás, si realizas, las prácticas contemplativas tántricas como incrementa la energía vital del cuerpo, el bienestar mental y el equilibrio emocional otorgando un estado espiritual renovado.
"Ser espiritual no significa ser alguien especial, sino algo infinitamente más grande: es ser alguien que se encuentra en armonía con sigo mismo y con todo. Es decir con la conciencia de los sentidos abierta en plenitud. El ta**ra es una filosofía de prácticas, es la vía rápida y suprema para ser espiritual. Lo cual significa que se tiene una conciencia capaz de hacer cosas para máximo beneficio personal en función a la evolución de todos los humanos. Es «ser en uno mismo la humanidad entera». Quien vivencia el ta**ra es quien comprendió que la existencia es la COMPASIÓN ABSOLUTA”.
Lo cierto es que el mundo que vivimos vamos acostumbrándonos al escapismo por la frustración constante de los deseos creados por un sistema donde la tecnología abarca ya todo el globo y nadie escapa de sus dominios. Constantemente dejamos huellas de nuestro paso y acciones. A su vez, diferentes medios, instituciones, organismos y personas nos bombardean constantemente con mensajes, productos e imágenes. La posibilidad de replegarse y abandonar la sociedad pareciera que ya no existe.
Pero, existe y siempre existirá un oasis, él está dentro de nosotros esperándonos para disfrutar la magnificencia que es «existir». Las prácticas del ta**ra son el camino a ese destino que es: «el alma».
Hace un tiempo un sacerdote que conocí haciendo ta**ra me dijo: serías un buen cristiano; esa misma frase me la dijo un amigo judío: serías un buen judío. Ambos pensando que era budista. No soy budista, no realizo los rituales ni asisto a un templo. Si tengo que definirme: «soy eso» que vive el presente disfrutando. Porque no me cuestiono que hice, sino que me pregunto que fue lo que me trajo aquí; no se donde voy, porque entendí que estaré en el lugar correcto en el momento apropiado para seguir aprendiendo a «amar». Nada me falta ni me faltará porque aprendí a creer en mí como parte de lo divino.
Si mis maneras diarias en las miradas del otro me hacen un buen cristiano, judío, musulmán, budista me enorgullece porque significa que «soy eso».
Simplemente amando, te espero para vivenciar TA**RA.
NAMASTE! 🙏🙏