21/08/2025
Magia. Volver a creer.
Hace rato que algo se despertó adentro. Intenso, fugaz y, a la vez, estable. Me hace salir de mi zona de confort cada vez que entro en ella.
Como si fuese un juego. Dura el tiempo que dura, pero me saca de mi lugar.
Y es curioso que nunca me canso de descubrirla, de caminar por la calle y de pronto entender.
“¡Ah! Era eso”.
Claro.
Como en el tetris, en donde las piezas van encajando de a una y desaparecen. Lo mismo pasa con las lecciones de esta vida.
Una vez aprendidas, pasamos a otras. Pero cada una tiene algo interesante que nos hace entender que la magia verdaderamente existe. Y que solo podemos verla, si decidimos creer y crecer.
Volvemos al inicio de nuestros pensamientos. Cuando el mago nos sorprendía con algún truco, cuando nuestros abuelos nos contaban
historias fantásticas o cuando nos asombraba algo tan “normal” como un colibrí.
Volvemos al inicio de nuestras ilusiones, que, ahora, en lugar de fantasmas o castillos, se muestran como señales de la integridad y conexión que tenemos internamente y nos indican que por acá SÍ es.
Volver a creer en ese mundo tan disponible y fantástico que nos invita a re-crear nuestro presente. Volver a creer en la esperanza,
en el amor, en la amistad, en un proyecto, en ese sueño, en la familia, en la sonrisa, en un abrazo, en la mirada, en la vida.
Volver a encontrar esa magia que nos hace vibrar bien alto.
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