18/02/2022
Hoy 18 de febrero es el Día Internacional del Síndrome de Asperger. La Organización Mundial de la Salud lo reconoce como un trastorno generalizado del desarrollo infantil, con consecuencias en el desarrollo social, emocional, y en la conducta del niño, que se inscribe dentro de los trastornos del espectro autista (TEA).
El síndrome de Asperger NO es una enfermedad mental ni una discapacidad intelectual. Es un trastorno del neurodesarrollo, que implica niveles de inteligencia en la media y un buen nivel de lenguaje, pero también grandes alteraciones en la comunicación y comprensión social, que se manifiestan en un comportamiento rígido, intereses restringidos y dificultades para comprender las reglas sociales y el lenguaje no formal.
Por ello, se dice que el síndrome de Asperger es, fundamentalmente, una discapacidad social, ya que es en este ámbito donde se generan diversas barreras para la participación de las personas que lo tienen.
Las personas con síndrome de Asperger se encuentran demasiado obsesionadas con un tema, elemento u objeto, ignorando todo lo demás que ocurre a su alrededor, aunque son capaces de acercarse a otras personas.
Muchas de las personas que tienen este diagnóstico, sobresalen en matemáticas y ciencia. Pueden tener un grado de inteligencia normal, o incluso superior. Y poseen por lo general, muy buena memoria para recordar hechos, figuras, fechas y/o datos.