No son tiempos sencillos los que nos tocan vivir hoy. El ritmo de vida que
llevamos, como sociedad, es un ritmo de stress casi continuo. Y el cuerpo lo
siente: dolores de cabeza, contracturas, dolores de espalda, cansancio y agotamientos
generalizados y un sinmúmero de desequilibrios y “enfermedades psicosomáticas”
son parte de nuestra vida cotidiana. Es necesario, por la salud de todos y todas, u
n
cambio. Un cambio en la forma de organizarnos y relacionarnos y un cambio a nivel personal. Desde el ayurveda hay mucho que podemos hacer por ese cambio, sobre todo a nivel
personal. Los masajes, las armonizaciones con cuencos, los ejercicios de respiración
y meditiación, la alimentación, son todas herramientas que nos permiten mejorar
nuestra calidad de vida, reduciendo el impacto del stress, aumentando nuestra
vitalidad y nuestras fuerzas, corrigiendo desequilibrios y posibilitandonos vivir con
más calma, más armonía, disfrutando más lo que hacemos. Para el ayurveda no hay dos personas iguales y los tratamientos deben ser acordes
a esta concepción. Los masajes, y todas las técnicas, se adecúan a la constitución de
cada persona, a sus búsquedas y necesidades, generando una atención personalizada,
específica para cada uno. Vivir la experiencia de recibir un masaje, realizar ejercicios
de respiración o decidirnos a mejorar nuestra alimentación, es una apuesta a nuestra
salud, no como la mera ausencia de enfermedad, sino en búsqueda de una vida
más plena, donde podamos desplegar todas nuestras capacidades, crecer y construir
nuestro propio camino. Cualquier duda o consulta que tenga sobre las distintas técnicas y posibilidades de
tratamientos, no dude en consultar