26/11/2024
Hiciste todo. Diste todo.
Fuiste generoso a más no poder. Amable. Servicial. Tuviste un don de gente que hizo que dejaras huella por donde pasaste.
Fuiste un Médico ejemplar, abnegado, y un Docente brillante.
Fuiste el mejor padre que pude tener. Con 30 años de diferencia, trabajamos codo a codo durante 29 años. Hasta hoy. No quise mirar la puerta de tu consultorio vacío. Me costó muchísimo afrontar este primer día de tu ausencia.
Fanático, pasional, terco, piamontés de pura cepa.
Todos los mensajes recibidos tienen un denominador común: se fue una gran persona, un grande. Sin dudas que es así. Defendiste inquebrantablemente tus valores. Siempre. Honestidad y humildad ante todo.
Dejaste un gran legado que espero saber honrar. Juro que voy a intentar hacerlo cada día de mi vida, porque cada día te voy a recordar tu ejemplo silencioso.
Guionaste todo. Repetiste mil veces que “ibas a trabajar hasta el último día”, y literalmente lo cumpliste. Te despedimos el día que hubieras cumplido años… Armaste todo, pero nos sorprendiste.
Los últimos días charlamos mucho, hicimos un pacto que con mucho esfuerzo cumpliste. Y te pedí que volaras, que no sufrieras más. Me hiciste caso, cosa no demasiado habitual. Te fuiste en paz. Quedamos todos tristes pero en paz. Nada quedó pendiente, VH. Solo honrar tu ejemplo, que no es poco.
Diste todo. Mereces descansar.
Te amo con el alma. Por siempre.