
16/06/2025
"Para ser un buen papá, primero tienes que ser un buen esposo.
No se daña a quien tus hijos aman."
Ser papá no es solo cargar a un hijo, enseñarle a andar en bicicleta o a sumar.
Ser papá es también mostrarle qué es el amor, con quién lo recibe primero: su madre.
Tus hijos no solo escuchan tus palabras, te miran vivir.
Te observan cuando llegas cansado y eliges ser amable.
Cuando discuten, pero sabes hablar con respeto.
Cuando la abrazas sin razón, cuando le das la mano, cuando la haces reír.
Ellos graban cada gesto… y aprenden qué es el amor, por cómo amas a su mamá.
No se puede ser un gran padre hiriendo a la mujer que le dio la vida a tus hijos.
Porque cuando le gritas a ella, sus corazones tiemblan.
Cuando la humillas, se preguntan si eso es lo que merecen ellos también.
Cuando la ignoras, ellos aprenden a guardar silencio, aunque algo dentro les duela.
Un verdadero padre protege el corazón de su esposa,
porque sabe que dentro de él viven también sus hijos.
Y entiende que el hogar no se construye con autoridad,
sino con ternura, con ejemplo, con amor paciente.
El respeto que le das a su madre es el espejo donde tus hijos aprenderán
cómo se ama a una mujer…
o cómo se permite ser amada.
Así que antes de querer ser el héroe de tus hijos,
sé el refugio de su madre.
Porque no hay mejor forma de enseñar amor,
que amando primero a quien ellos más aman.
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