Nuestro curso es un espacio independiente, artístico y no oficial, de formación en locución y conducción radial. Un laboratorio de experiencias que apuntan a la técnica, la creación y el estilo singular.
La voz, es un instrumento de ARTE único, y la locución, una manera de EXPRESIÓN ARTÍSTICA, que debe alojar como principio y esencia, la libertad, la responsabilidad y la independencia del ser hablante.
Es por esta posición, que ELIC, impulsa acciones concretas, para que el decir, no sea privilegio de pocos, y las voces suenen libremente en cualquier medio, desde la singularidad del propio rasgo y el deseo de cada quien, sumando a otras expresiones artística, otros discursos y las múltiples maneras que hacen al lazo social en la cultura.
ELIC, Cuenta con Certificación reconocida por la Dirección de capacitación y extensión del Poder Legislativo de Córdoba y Cultura territorial.
Favio Lorenzin
E.L.I.C. Escuela de Locutores independientes de Córdoba,
escuela de locución y conducción radial
Bv. San Juan 49, Cine Club Municipal Hugo Del Carril.
Nuestros alumnos y egresados están realmente en el AIRE.
CURSO DE LOCUCIÓN:
2 años
Inscripciones:
locutoresindependientes@hotmail.com, o mensaje de texto a 0351-152317107
E.L.I.C. Escuela de locutores independientes de Córdoba, es la primera escuela de locución y conducción radial, que cuenta con el apoyo y respaldo de La Dirección de extensión y capacitación, del Poder Legislativo, dado a sus características artísticas comunicacionales y posición fundada en las bases de las artes de oficio.
Específicamente el carácter "independiente", apunta a lograr un esquema de aprendizaje y trabajo, tendiente formar profesionales capaces de "comunicar" desde una óptica original, creativa, libre, esencialmente diferente, respetando el principio de saber que cada uno tendrá en el futuro su propio estilo, su propia voz, su propia personalidad, su única manera de llegar a cada oyente.
Sabemos que el mundo de la radio se ha diversificado, y es por eso, que hoy se necesita conductores y conductoras, locutores y locutoras, dispuestos a crear y entender a la radio en su nobleza, como un "servicio público", pero además como un dispositivo educativo y terapéutico.
La tarea es rescatar los modelos de la histórica radio y adecuarlos a una época cambiante y sorprendente.
La voz no tiene edad, y es por eso, que es posible pensar en el privilegio continuo, de acompañar los tiempos y los repentinos cambios, con solidez y conciencia de vanguardia. Ser locutor o locutora, es aceptar la ineludible responsabilidad de acompañar, informar, reinventar la radio y hasta asistir desde ese mágico lugar, a quien lo requiera.
La Escuela de Locutores Independientes de Córdoba, es un espacio inédito, donde conviven las teorías lingüísticas, comunicacionales y psicoanalíticas, tomando el discurso psicoanalítico Lacaniano como brújula, y desde allí, asumiendo el desafío de dialogar con otros discursos, los institucionales, jurídicos, culturales y científicos, y así hacer tambalear los discursos totalizantes, globales, es decir, enfrentar y desarticular los discursos de un “para todos”, donde el sujeto y su singularidad, quedan forcluidos y sumidos en la repetición compulsiva y autómata, donde las voces del todo saber, impiden la posibilidad de abrir las necesarias preguntas, que nos llevan, a la construcción y creatividad de nuevos sentidos, singulares, originales, libres de prejuicios y mandatos, dotados de ética y no de ideales culturales inflexibles e impuestos.
En ELIC, sabemos que no hay sujeto alguno, si antes, el viviente no pasa por el humanizante baño de la voz. La voz que identifica, convoca, evoca, humaniza... la voz que nos seduce, tensiona o calma, eso que nos baña y nos recibe como un registro sonoro determinante en nuestra llegada al mundo.
En Elic, hace diez años, nos dispusimos a estudiar los fenómenos de La Voz, ese sonido que toca, construye y marca el cuerpo, sonido que no es sin efectos y consecuencias, que produce resonancias en la piel,la voz que no solo es capital de quienes trabajamos con ella, sino, capital humano que nos subjetiviza, la voz como constitutiva de lo vívido y humano, la voz que con sus tonos, colores y matices, dice por sí misma más allá de las palabras que porta.
La voz viene al lugar de aporte al lazo social, de posibilidad de vínculo, de enlace, de encuentro, en una época donde el desafío es superar la mudez, la apatía, la incomunicación intrínseca en cualquier objeto, que atente contra su "sonar" y "resonar", o intente sustituirla, porque es invaluable la significancia de las voces que nos constituyen, modifican, curan, calman y hasta nos embellecen la vida de a momentos, con solo ubicarse entre nuestro propio cuerpo y el cuerpo de los lenguajes.
Favio Lorenzin