
23/11/2024
En 1930, a la edad de 19 años, escribió sus Reflejos de una vida plena , un texto asombroso para un joven tan joven:
Yo soy.
Yo existo y soy el Centro del Universo.
La vida vive en mi.
La vida no tiene principio ni fin.
A través de mí, crece hasta el infinito y se une con la eternidad.
Así como la vida es absoluta e infinita, yo también soy absoluta e infinita.
Si me muevo, el Universo se mueve. Cuando el Universo se mueve, yo me muevo.
El universo y yo somos Uno indivisible. Un cuerpo y un alma.
Somos generosos y armoniosos, libres y sin límites.
Existimos más allá de la vida y la muerte.
Y, por tanto, más allá de la enfermedad y la vejez.
Ahora que he encontrado vida dentro de mí, estoy en paz con los conceptos espirituales de eternidad e infinito.
Mi vida cotidiana: camino, paro, me siento, me acuesto ... Todo va con normalidad, nada molesta y nada se altera.
Mi mente es tan fuerte que nunca se puede romper.
“Hmm, todo está bien. "
H.Noguchi
Gracias a la eternidad de este ser 🙏