12/06/2024
Cuando el amor no alcanza... ¿hay algo más triste?
Pocas cosas son tan penosas como la de admitir que por más amor que haya entre dos personas no resulta suficiente para continuar juntas.
Muchas veces ante esto se da vueltas y se intentan mil y una formas de que funcione, y de esa forma no queda otra opción que admitir que solo la ruptura devolverá la tranquilidad necesaria para vivir de manera digna y saludable.
¿Cómo saber con claridad cuándo irse?
Cada persona debe mirar con sus parámetros el nivel de bienestar y malestar que un vínculo proporciona.
Personalmente no creo en las fórmulas y creo en luchar para defender un vínculo cuando este vale la pena, porque siempre hay diferencias y desencuentros qué sólo el amor y la humildad pueden sortear.
Los límites son de cada quién, pero creo que dónde no hay aceptación de las propias faltas, donde hay intención fría y calculada de lastimar o mentir, dónde no hay diálogo sincero y empático no vale la pena luchar.
Todas y todos cometemos errores y somos falibles, vamos a herir a quienes amamos y vamos a ser heridos por ellos, es parte de la vida. La búsqueda de la perfección deja en soledad a quien está detrás de ella.
Pienso que las personas por las que vale la pena luchar son las capaces de amar más que odiar. Para esto hay que tener un adecuado amor propio, nunca debemos esperar que quien se odie a sí mismo nos ame, no va a poder hacerlo, por más que lo intente o lo desee.
Quien se odie a sí mismo va a encontrar siempre la forma de destruir a quien lo ame. Porque en el fondo, más allá de lo que diga, no se siente merecedor de amor y tiene que destruirlo, por su impuso autrodestructivo que debe obedecer. Y esto lo vemos a diario y es la enfermedad emocional, que no es mala palabra ni es ninguna vergüenza, sólo que quien no la asume solo puede ir por la vida sufriendo y haciendo sufrir, sin más expectativa que eso. Por eso lo importante no es el nivel de salud de alguien, sino el nivel de asunción de sus problemas y su trabajo personal para resolverlos.
Claudia Basalo 🌷
Psicóloga Clínica UBA