15/05/2025
Este lunes la Luna se terminó de llenar en el signo de Escorpio en oposición al Sol y Urano en Tauro.
Toda Luna escorpiana nos remite a emocionalidad e intensidad, pero la de este año se produce con una tensión de hace meses entre sus dos regentes, Marte y Plutón, por lo que podemos estar sintiendo ansiedad, irritabilidad y enojo. Y como además este año también está Lilith en el signo del Escorpión la vida puede encaminarnos a limpiar pero a un nivel de mayor profundidad: observar y transmutar esas mismas emociones pero que han sido acumuladas por mucho tiempo y pudieron convertirse por ejemplo en resentimiento…
“Resentimiento” refiere a volver a sentir y aunque algo haya pasado hace mucho si lo traigo una y otra vez a mi mente, para mi cuerpo es como si se volviera a producir…Por eso un enojo acumulado años, puede pasar a manifestarse como problemas hepáticos, intestinales o estomacales, entre otros.
Y por todo es fundamental procesar estos sentimientos. Willow (o sauce mimbre) es el árbol que Bach encontró: “para quienes han sufrido una adversidad o desgracia que les resulta difícil de aceptar sin quejas ni resentimiento, pues juzgan a la vida por el éxito que les otorga”.
Willow permite liberar el resentimiento que puede estar acumulado en un situación puntual, o aquellas que tengamos o no presentes y provengan desde la infancia.
Nos permitirá así aceptar la vida tal cual es, y esto no es sinónimo de “resignarse”, como una aceptación pasiva de las circunstancias, sino más bien con el sentido de “abrirnos” a otro significado, otra lectura de lo acontecido que no estabamos viendo.
Porque para ser realmente el capitán de nuestra vida, como bregan casi todas las filosofías, lo primero es estar en el aquí y ahora, hacernos responsables y desde allí poder proyectarnos hacia otro futuro posible. En contrapartida el camino de la queja constante puede pasar a enquistarse en un sentimiento de amargura y autocompasión.
En todo esto actuará esta maravillosa esencia, asi como en agradecer el “regalo” de la vida y el de saberme libre para elegir entre sufrir o aceptar y disfrutar.
Abrazos florales,Kary