23/07/2025
🧠ATAQUE DE PANICO O ATAQUE DE ANSIEDAD: A estas dos denominaciones llamadas así por las neurociencias, desde el psicoanálisis las conocemos como neurosis de angustia.
Las manifestaciones corporales que vivencia un sujeto cuando transita una situación de ansiedad o ataque de pánico son las mismas que describió Freud en su texto "neurosis de angustia" y hoy aparece en los manuales del DSM-V.
En el ataque de pánico aparecen dos pensamientos: la idea de muerte y la idea de locura. Tanto el cuerpo, como la mente se ponen en tensión.
La ansiedad y el ataque de pánico son fenómenos que expresan la angustia. Detrás de todas esas manifestaciones que transita el sujeto hay angustia. La angustia es un afecto displacentero que necesita ser descargado. Si esa descarga no es suficiente, esa angustia se empieza a acumular y la descarga se realiza sobre el propio cuerpo. También podemos vivenciarla sobrepensando cosas, preocupaciones.
Hay intentos de solucionar o formas de tapar la angustia, por ejemplo comer, fumar, insomnio, salir a correr. Pero estás "soluciones" no transforman, como sí lo logra la palabra en análisis.
Más palabras, menos angustia. ¿Cómo? Brindando un espacio para que el paciente pueda elaborar una pregunta que interpele a esa manifestación por la que su cuerpo está siendo tomado, ya que ante ese vacío que genera la angustia, viene la ansiedad. Es decir, la ansiedad es una forma de respuesta a ese vacío que provoca la angustia.
La angustia no es buena, no es linda, no es agradable, no nos hacemos amigos de la angustia. Pero si tenemos que aceptar que es una posibilidad para poder empezar a hablar, en un espacio donde un profesional pueda brindar ese sostén y escucha activa.
Hablar, ponerle palabras, nombrar algo del vacío de la angustia, alivia. Nos permite dosificar, canalizar esa angustia, para que cada vez nos abrume menos.🫂🩷