01/08/2022
Cada 1 de agosto los pueblos originarios de América Latina celebran y agradecen a la madre tierra, una costumbre que es ancestral.
Ritual de la Pachamama
El término Pachamama o Pacha, proviene de la lengua indígena aymara y quechua. “Pacha” significa Tierra y se lo representa como mundo, cosmos, universo, tiempo, espacio; y “Mama” quiere decir madre. “Es la gran deidad entre los pueblos indígenas andinos de Sudamérica. También se le dice pachita, mostrando el afecto que se le tiene”.
La Pachamama no es una divinidad creadora, sino protectora y proveedora que posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad: “A cambio de esta ayuda y protección, debemos ofrecer a la Madre Tierra parte de lo que se recibe. El dar y recibir es parte fundamental de la cultura de los pueblos originarios y se centra en el principio de reciprocidad que ordena todos los momentos significativos de nuestras vidas”.
En Jujuy el ritual se inicia muy temprano. Les participantes comienzan sahumando sus casas con coa (khoa), una planta de la zona, o especies aromáticas. El propósito es ahuyentar las energías negativas y los malos presagios. Sahumar implica esparcir humo aromático en los lugares de la casa, en las personas y en la boca de la Pachamama. Este acto rinde honor a la Madre Tierra y, por lo general, lo realizan las mujeres.
Al mediodía, comparten el almuerzo realizado con productos de la zona, algunas familias tienen la costumbre de preparar 12 comidas. Una comida típica es la Tijtincha, hecha de carne y maíz. Finalizado el almuerzo, se trasladan a un lugar tradicional escogido para hacer el ritual de la Pachamama. La boca de la Pacha es un pequeño pozo cavado en la tierra donde se depositan las distintas ofrendas y se la adorna con serpentinas y lanas de colores. A esto se le llama “enflorar a la Pacha”. Allí llevan bebidas, los productos de la zona y todo lo que quieren ofrendar a la Madre Tierra: “Se hace fumar a la tierra, colocamos todas las ofrendas alrededor.
Información del Antropologo Gustavo Cabana