06/02/2024
¿Por qué PUERICULTURA?
La lactancia y yo nos encontramos por primera vez en el 2019, con el nacimiento de mi hija Elena. La experiencia, inicia difícil con mi beba en neo y yo frente a un extractor de leche, angustiada y asustada. No sabía cómo usarlo, ni que extractor era el indicado, ni cuantas veces tenía que extraerme leche. Lloraba por descartar mi leche que, para mí, era preciada porque esta debía estar nutriendo a mi bebé. ¿Cómo hice? No lo sé. Quizás, viendo como lo hacían las demás mamás y con alguna mínima indicaciones del personal de la neonatología.
Después de un tiempo, comenzó a resonar en mi cabeza (y en mi corazón) “si alguien me hubiera ayudado, si alguien me hubiera informado, si alguien me hubiera tratado con la paciencia que necesita una mamá que tiene a su bebé en neo, con su corazón en la incubadora y no con ella”.
Me encontré rodeada de profesionales, que no contaban con la actualización necesaria para guiarme correctamente, en este proceso que es la lactancia y el sostén de la misma cuando no hay un bebé que va al pecho directamente.
Luego en 2020, otra vez yo y mi bebé, en este caso Demetrio, en un contexto difícil… PANDEMIA.
Spoiler, la historia tiene final feliz.
Con Deme el camino fue solitario, lejos de nuestra gente, asi que las noches y los dias se hacían largos y la lactancia cuesta arriba. Con una bebita de 1 año y 1 mes rondando con sus juegos y necesidades, se puede decir que costo el doble.
Y ahí estaba yo, otra vez... pensando “si hubiera alguien que me guiara, que apoyara y me diera el valor de seguir, si hubiera sabido de los beneficios que aportaba la leche humana, etc.”
¿Que sentí? UNA GRAN NECESIDAD DE INFORMACION. Y con el tiempo, descubrí que ese dicho tan conocido “EL CONOCIMIENTO ES PODER” se hizo semilla en mi.
Tanto asi, que hacia él fui y aca viene el final feliz...
(Sigue en comentarios)