Red Sanar Choele Choel

Red Sanar Choele Choel Talleres de Psicoeducación para mejorar tu calidad de vida

Hoy estuvimos en la Radio Municipal de Luis Beltrán conmemorando el día Mundial de la Prevención de Suicidio. Luego fuim...
10/09/2025

Hoy estuvimos en la Radio Municipal de Luis Beltrán conmemorando el día Mundial de la Prevención de Suicidio. Luego fuimos al centro a repartir cintitas y volantes por algunos negocios. En recuerdo de todos los que se nos fueron... para evitar que se nos vayan más... inundemos de cintitas naranjas el Valle Medio y pasemos este número de teléfono: 0299-623-2713.

Mañana se celebra el Día Internacional de la Prevención de Suicidio... ponete un moñito naranja para recordar la respons...
09/09/2025

Mañana se celebra el Día Internacional de la Prevención de Suicidio... ponete un moñito naranja para recordar la responsabilidad que tenemos como sociedad en situaciones de Suicidio... Recordá que: HABLAR DE SUICIDIO NO LO PROMUEVE, LO PREVIENE. CAMBIEMOS DE NARRATIVA!!! y dejemos de una vez por todas de perder vidas valiosas...

07/09/2025

💙✨ Con el tiempo comprendemos que una de las mayores muestras de amor propio es convertirnos en la persona que necesitábamos cuando éramos pequeños.

Esa voz que nos alentara, esos abrazos que nos reconfortaran, esa paciencia que nos hiciera sentir en paz.
Hoy tenemos la oportunidad de ser eso para nosotros mismos. 🌸

Sanar no siempre es fácil, pero es un regalo que se expande hacia dentro y hacia fuera.
Al cuidarnos, también aprendemos a cuidar mejor a los demás. 🌿

Que nunca se nos olvide: dentro de cada uno habita un niñ@ que aún necesita ternura. 💫

TODOS tenemos talentos... El tema es descubrirlos y ponerlos al servicio de los demás... ESO ES TRASCENDER!!!!!
05/08/2025

TODOS tenemos talentos... El tema es descubrirlos y ponerlos al servicio de los demás... ESO ES TRASCENDER!!!!!

Hola, me llamo Andrea Quispe, tengo 34 años y nací en El Alto, Bolivia. Crecí entre cerros, mucho viento helado, noches de frío y calles empinadas que parecían decirte: “Si quieres llegar a la cima, te va a costar”. Mi historia no es de suerte y no tiene felicidad, solo sé que Dios me bendijo con carácter y siempre estuvo a mi lado.

Cuando era pequeña, yo era muy calladita. No hablaba mucho. A diferencia de las otras niñas que hablaban rápido, gritaban por aquí por allá, saltaban, hacían de todo. Yo no podía hacer eso y no es porque no haya querido. Es que había algo en mí que no me dejaba.

Mis profesoras pensaban que yo era floja, que no quería aprender. Que desde pequeña te digan eso es horrible, si ya soy insegura imaginen como voy a crecer. Pero solo una de mis profesoras la más antigua del colegio se dio cuenta que mi problema de aprendizaje no es por floja o por otra cosa, es porque tengo problemas de lenguaje y me costaba mucho aprender lo que leía, no entendía instrucciones y por ello no sabía responder.

La profesora fue muy sabia y habló con mi mamá para explicarle que a mis siete años no soy floja o tímida. Por fin mi mamá entendió cuando la profesora le dijo: ella no es lenta, solo necesita más tiempo para aprender, eso es lo que más recuerda mi mamá de ese momento.

Yo tengo dislexia y no se imaginan el alivio que tuve cuando lo supe, es como sacarse un peso de encima porque entendí que no era tonta, no era bruta, no era lenta y no era tímida. Por fin podía respirar tranquila. Todas las ofensas que escuché de pequeña eran porque todos estaban equivocados y yo no. Por fin mi herida podía empezar a sanar.

Pero no fue un diagnóstico inmediato, recién cuando tuve 12 años supe que tenía dislexia, eso es porque mi familia no tiene mucho dinero. Mi papá trabaja en una mina en Potosí, y mi mamá vende jugos en la Ceja de El Alto. Por eso a los 15 años empecé a limpiar casas con una compañera del colegio, lo hacíamos por las tardes y así podía ayudar en la casa. Mi mamita siempre me decía que tenga cuidado es que ella también limpió casas y el dueño mucho la molestaba por eso juntó su plata y empezó a vender jugos.

Gracias a Dios no me pasó nada, pero a veces el dueño de la casa me daba mucho miedo. Para una chica con estos problemas no tenía muchas opciones de trabajo. No se si me entiendan cuando les digo que he limpiado baños llorando, y luego tenía que mojarme la cara para que no se note y decir que era la lejía.

Junté cada centavo y a los 19 años postulé a la universidad y no ingresé. Todo mi esfuerzo, la plata que conseguí con tanto esfuerzo y no alcancé una vacante. Esa noche llegó mi papá de la mina y fue a mi cuarto a despertarme porque de tanto llorar me quedé dormida. Nunca voy a olvidar lo que me dijo: cuando yo tenía tu edad no quise estudiar, tu abuelo me insistía y yo no le hacía caso. Vuelve a intentarlo, no te rindas como yo.

Un año después, ingresé a la Universidad Pública de El Alto (UPEA) para estudiar Educación porque quiero ser la profesora que siempre quise tener. Mejoré mucho con el tiempo, repetía lecturas, me grababa leyendo en voz alta, buscaba maneras visuales de memorizar. Y todo eso que me ayudó a aprender y si yo aprendí, lo demás pueden aprender. Creo que hay muchos niños y niñas que se sienten invisibles, y yo los entiendo porque fui una de ellas.

A los 25 años, fui contratada como auxiliar en un colegio que por razones de privacidad no puedo decir porque no quiero perder mi trabajo. Mi primer sueldo lo usé para comprar una nueva cocina para mi mamá. Mi papá sigue trabajando en la mina y quiere renunciar para trabajar con mi mamá.

Con orgullo soy profesora de educación inicial, trabajo con muchos niños y niñas que tienen muchas dificultades de aprendizaje. Los miro a los ojos y les digo: yo era como tú, y aquí estoy enseñándote lo que me a mí me ayudó a salir adelante.

No soy una historia de éxito “perfecta”. No tengo casa propia, ni millones en el banco, soy soltera y vivo con mi mamá y mi papá. Pero tengo una historia tejida con esfuerzo, constancia y de mucho estudio. Y si tú estás en un lugar donde nadie cree en ti… sé tú quien lo haga primero. A veces, lo que más nos falta no es plata, ni tiempo… es creer en uno mismo.

Muchas gracias a Somos Personas por darme la oportunidad de contar todo esto, y por ayudarme a entender que mi historia es importante.

11/06/2025
10/06/2025

SUICIDIO... una palabra tabú. El suicidio es como una piedra tirada en un estanque... la onda expansiva abarca a muchas otras personas además de a su familia y amigos... abarca a toda la comunidad... y a vos y a mí porque somos parte de esa comunidad. Uno no quiere nombrar la palabra Suicidio como no quiere nombrar la palabra MUERTE. "... no sea cosa que se aparezca de tanto nombrarla..." Es que la muerte es parte de nuestra vida. Cuando mi hijo menor tenía cinco años me preguntó si yo me iba a morir. Pensé un momento y decidí decirle la verdad... "Si de algo estoy segura en este mundo José, es que me voy a morir." Puede haber sido cruel para un niño que sufrió el abandono de su madre biológica y el abandono de su madre sustituta... pero fui sincera, no le mentí, no le endulcé la realidad. La muerte por suicidio trae un duelo muy difícil. La sorpresa hace más definitivo el sentimiento de pérdida. La culpa y la vergüenza son dos ingredientes importantes. Mucha gente se niega a decir que su ser querido se suicidó. Mi posteo tiene como objetivo que des cuenta que vos también sos parte del problema, que no sirve ni como excusa que me digas..."El suicidio no tiene nada que ver conmigo." "En mi familia eso no pasa"... Puede ser cierto pero... ¿y si pusieras un poco más de atención en lo que dice algún vecino, algún amigo o inclusive... algún desconocido? ¿Y si por esa señal de alarma que se despertó en vos en ese momento podés recurrir a alguien que lo ayude o acercarle un número de teléfono para que lo escuchen? ¿Y si de esa manera pudieras salvar una vida? ¿No estarías cumpliendo así una parte importante de tu misión en la vida al hacer de éste un mundo mejor? Pensalo... los que se suicidan no quieren morir, sólo quieren salir de ese pozo de angustia en el que están hundiéndose... VOS podés hacer la diferencia!!!!

Éstas son las actividades programadas por la Red Sanar para este mes de Marzo 2025
20/03/2025

Éstas son las actividades programadas por la Red Sanar para este mes de Marzo 2025

17/01/2025

APEGO
Noemí González
Mediadora comunitaria, Coach Ontológico, Neurosicoeducadora (UBA), Psicoeducadora.

La sexta ley espiritual del éxito según Deepak Chopra es el desapego. Esta ley dice que para conseguir del Universo cualquier cosa debemos antes renunciar a nuestro apego a ella. Esto no implica renunciar al deseo o a la intención de cumplirlo sino renunciar al interés por el resultado. Éste es el tema que quiero hoy tratar: el apego.
¿A qué cosas me apego? No sólo a las cosas materiales, sino también a las situaciones de vida, a las personas, a nuestra zona de confort.
Cuando me apego a las cosas materiales, sufro con su pérdida. Cuando me apego a las situaciones de vida, cambiar de trabajo, mudarme, divorciarme, entrar en la vejez o tener una enfermedad se convierten en un drama que afecta mis seis dimensiones dejándome como dice Ortega y Gasset “en el caos de la pura circunstancia”.
Cuando me apego a las personas su fallecimiento se convierte en un duelo crónico que puedo llegar a vivir durante años.
El apego a nuestra zona de confort necesita una aclaración previa. Los que me conocen saben que la frase “zona de confort” no me resulta CONFORTABLE. Prefiero pensar en ella como la “zona de lo conocido” y eso me lleva a un proverbio antiguo: “Más vale malo conocido que bueno por conocer.” Si me dejara llevar por este dicho, jamás podría salir de una depresión, jamás podría aprender algo nuevo, me quedaría estancada esperando que la vida, el destino, Dios, los demás me trajeran vida pero… sería una vida vivida más por los demás que por mí. Yo estaría paralizada, esperando todo de otros.
Cuando estoy con trastornos de ansiedad, mi zona de confort no es precisamente confortable porque sufro mucho, me siento dentro de un pozo oscuro y profundo en el que no hay salida. ¿Es esa situación confortable, cómoda? De ninguna manera. Sin embargo, me acostumbro a ella y no hago nada por salir. En definitiva, me estanco.
¿Por qué aún a riesgo de sufrir hasta el último día de mi vida, aún así me apego a mi zona conocida? Porque busco seguridades. Busco tener el control de los resultados. Y ahí me voy a nuestro conocido Albert Ellis que en el siglo pasado elaboró una lista de creencias que la mayoría de la Humanidad comparte. En esa lista está la creencia de que si yo hago algo bien, el resultado tiene forzosamente que salir bien. Y eso, no siempre sucede. Porque yo actúo en el mundo físico en donde existen otros yo, otras circunstancias que están fuera de mi control. ¿Conclusión? Los seres humanos tenemos la “ilusión del control” eso nos hace sentir seguros. Pero creer eso es como ser los únicos ciegos en un mundo de videntes, lamentablemente no es así y la pandemia de Covid vino a despertarnos a la realidad. En cualquier momento una circunstancia más allá de lo humano puede golpearnos y dejarnos a la deriva hasta que reaccionamos y… nos damos cuenta que salimos de nuestra zona conocida o mejor dicho… que nos expulsaron de golpe de nuestra zona conocida… y ahora qué? … Estamos en el baile y… HAY QUE BAILAR.
Virginia Satir, una psicoterapeuta cuyo trabajo inspiró a la creación de la Programación Neurolingüística decía que la zona de confort tiene puertas cuyas manijas están del lado de adentro. Esto significa que sólo nosotros podemos abrir esas puertas y salir. Ni nuestros padres, ni nuestros maestros, ni nuestros seres más íntimos y queridos pueden hacerlo por nosotros. En resumen: ellos no nos pueden ayudar si nosotros no queremos que nos ayuden o no estamos dispuestos a hacer lo que ellos ven más claramente que hay que hacer. Y esto también vale en el sentido contrario: “No podemos ayudar al que no quiere ayudarse”. Esto nos puede servir en circunstancias tan conocidas como cuando aconsejamos a un ser querido a ir al médico en vez de sufrir dolores como cuando ayudamos a un drogadicto que finalmente decide continuar con su adicción.
Por eso, decimos en la Red que no somos nosotros los que los curamos… Uds. Se curan a sí mismos porque son “Sanadores heridos”. Aún estando heridos, tenemos dentro nuestro fuerzas sanadoras que van a despertar si nosotros empeñamos nuestra voluntad en ello. O sea, esto no es gratuito… “Hay que transpirar la camiseta” como dice el Dr. Re.

Send a message to learn more

11/10/2024

¡Hola! 😊

Te invitamos al XV Congreso de Salud Mental de Red Sanar 🧠💚, un espacio para reflexionar y aprender sobre bienestar emocional.

🗓 Fecha: 12 de octubre 2024
🕘 Hora: 09:00 (Buenos Aires, Georgetown)

📍 Modalidad virtual:
Únete por Zoom 👉 https://us02web.zoom.us/j/87593882589?pwd=lLVIISNxfI1Uf6SbiKxQIjAxGb4fdg.1
ID de reunión: 875 9388 2589
Código de acceso: 163458

📍 Modalidad presencial:
Salón parroquial San Camilo, José Besa s/ny Silvia Pinto, San Bernardo, Santiago de Chile 🇨🇱

Para más información sobre asistencia presencial, contáctanos al WhatsApp: +56 9 42098404 📲

¡Te esperamos para aprender juntos y cuidar nuestra salud mental! 🌱

Zoom is the leader in modern enterprise video communications, with an easy, reliable cloud platform for video and audio conferencing, chat, and webinars across mobile, desktop, and room systems. Zoom Rooms is the original software-based conference room solution used around the world in board, confer...

Un capo el Víktor!!!!!!
12/08/2024

Un capo el Víktor!!!!!!

Dirección

Parroquia Sagrado Corazón De Jesús/Aula 1
Choele Choel
8360

Teléfono

+5492984222582

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Red Sanar Choele Choel publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a Red Sanar Choele Choel:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram