09/06/2021
El ACNE puede ser leve, moderado o grave y los tratamientos indicados por los dermatólogos varian de acuerdo al grado de compromiso.
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Sin embargo los cuidados generales son para todos los tipos y consisten en:
LIMPIEZA: Siempre a la noche, con productos no abrasivos, no grasos, sin alcohol, con poco o nada de perfume y que sean fácil de retirar con agua.
Luego se debe secar la piel con una toalla suave de uso personal.
A la mañana debe ser muy suave. En caso de que la piel esté muy inflamada se puede realizar solo con agua o con muy poco producto de limpieza.
HIDRATACION: Los tratamientos para el acné suelen secar o enrojecer a la piel.
Eso puede mejorar con un producto muy liviano específico (gel, crema gel, serum, bruma, etc.) Aplicado a la mañana luego de la limpieza.
CUIDADOS DEL SOL: Hay una creencia de que la exposición al sol ayuda a secar los granitos.
Sin embargo, puede llegar a inflamar y pigmentar la piel dejando manchas o cicatrices.
Evitar la exposición solar en las zonas con acné y utilizar todo el año protector solar no graso (gel o loción) es otro ítem a recordar.
NO TE TOQUES: Quizas lo más dificil!!!! es uno de los puntos más importantes en el cuidado de la piel con acné. Un “granito” tocado sin el cuidado necesario, puede inflamarse, alargar su proceso, manchar la piel y dejar una cicatriz.
Por eso, un complemento del tratamiento consiste en realizar limpiezas profundas en un consultorio cosmiátrico por un profesional especializado.
Es útil para acelerar el proceso de recuperación, evitando secuelas en la piel y tratamientos costosos o complejos a futuro.
Trabajar en equipo permite a los profesionales decidir el método mas adecuado para cada caso.