15/08/2025
Nos dijeron que podíamos ser todo…
Tener una carrera exitosa, independencia económica, viajar, tener una casa propia.
Ser madres presentes, parejas emocionalmente disponibles, hijas atentas, mujeres íntegras.
Personas felices, pacíficas y estables. 🧘♀️
Y muchas lo intentamos.
🥵 Pero en el camino también llegaron el cansancio, la culpa, el juicio interno…
Y esa sensación de estar siempre en deuda: con algo, o con alguien.
La presión de elegir entre crecer profesionalmente o maternar no es solo externa.
También se juega por dentro: en la autoexigencia, la carga mental, los miedos no dichos.
Porque cuando hablamos de “tenerlo todo”, pocas veces hablamos del costo emocional.
Del deseo de ser buenas madres sin dejar de ser nosotras mismas. 👩👦
De no encontrar modelos de pareja donde la crianza se viva realmente en equipo.
De esa sensación de estar fallando si no llegamos a todo.
Y mientras las estadísticas muestran que muchas mujeres ven su carrera frenada al maternar, 📉
Hoy muchas llegan a consulta buscando entender sus deseos, resignificar sus elecciones laborales y afectivas,
Quieren aprender a compartir los roles, romper con mandatos heredados y crear nuevos acuerdos.
Y con una pregunta interna que crece:
🙋♀️¿Cómo construir una familia sin perderme a mí en el intento?