21/07/2025
TRASTORNOS DE ANSIEDAD (VI)
Fobias (Continuación)
2) Fobia social
La persona que padece de este tipo de fobia tiene un temor irracional a exponerse a situaciones donde debe actuar en público.
Por lo general se instala en forma progresiva, aunque se va haciendo más evidente con la edad, es decir en la medida en que hay una mayor exposición a situaciones sociales.
En la clínica es más frecuente en el hombre, lo cual puede estar relacionado con el hecho de que el hombre debe hacer frente a mayor cantidad de situaciones de interacción social obligatoria que la mujer.
A pesar de ser un trastorno altamente incapacitante es poco común que sea motivo de consulta por sí misma, no así cuando se acompaña de una depresión, en la que suele derivar con el tiempo.
En la fobia social se presentan síntomas de ansiedad en situaciones tales como: hablar en público, rendir un examen o actividades tan simples como comer o beber (en público). La aparición de palpitaciones, temblores, sudoración, náuseas y vómitos, necesidad urgente o temor de orinar o defecar, molestias gastrointestinales, diarrea, tensión muscular, enrojecimiento ("ponerse colorado delante de extraños" es típico de la fobia social), con temor de sentirse profundamente avergonzado o humillado (al percibirse “observado”) y rechazado por parte de los demás, hacen al cuadro que nos ocupa.
Suele ocurrir también que mucho antes de enfrentar la situación temida (a veces semanas antes de tener que asistir a un acontecimiento social) aparece una ansiedad anticipada, la cual agrava aún más el trastorno.
En ocasiones la fobia social es generalizada lo cual implica que los temores se relacionan con toda situación social (no sólo con tener que hablar en público p.ej.) tales como iniciar o mantener una conversación, hablar con figuras de autoridad, asistir a fiestas, participar en grupos, etc., lo que conduce a un deterioro y aislamiento cada vez mayor por cuanto las conductas de evitación se van instalando como modo de impedir la aparición de la ansiedad.
Fracasos a nivel laboral (el mero hecho de presentarse a un trabajo puede verse imposibilitado), intelectual (estudiantes que abandonan la carrera) y aún a nivel personal (como no poder establecer una relación afectiva significativa), son algunas de las consecuencias de esta fobia.
Debe quedar en claro entonces que hablamos de fobia social cuando la aparición de ansiedad se limita a las situaciones señaladas (en el caso de la agorafobia, descripta en un artículo anterior, la ansiedad es independiente del contexto social), que la misma no se explica por otros motivos y que trae aparejada una insuficiencia marcada en el desarrollo vital.
En los casos en que se presentan crisis de angustia el temor se acrecienta ante la eventualidad de que se repita el episodio.
En los niños y en menores de 18 años los síntomas deben ser correctamente evaluados a la vez que tener una duración no menor de 6 meses para establecer el diagnóstico. Los síntomas más frecuentes son lloros, berrinches, inhibición para relacionarse con extraños (con un desempeño normal en un ambiente familiar).
Resumiendo, la fobia social implica:
- el temor excesivo frente a situaciones sociales o actuaciones en público
- aparición de ansiedad (o crisis de angustia) ante dicha eventualidad
- conductas de evitación
- interferencia en la rutina normal
En un tercio de los casos se presenta acompañada por depresión o distimia, lo cual es una complicación que puede conducir a una verdadera reclusión social.
(sigue)
El presente corresponde a una serie de artículos publicados hace años en Diario Crónica de Comodoro Rivadavia y fueron el eje de una serie de charlas que tuvimos con Carlos Omar y el Oso en el programa Nuestras Mañanas, primero en Radio Visión y luego en FM del Mar. No he realizado mayores modificaciones entendiendo que los mismos mantienen la vigencia y claridad con que fueron compartidos en su momento.
“Dr Miguel Angel de Boer
Médico Psiquiatra-Psicoterapeuta
Comodoro Rivadavia, Chubut, Argentina
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Atención Presencial y Virtual