06/05/2024
La epistaxis, comúnmente conocida como hemorragia nasal, son los episodios caracterizados por derrames de sangre proveniente de vasos sanguíneos ubicados en la parte anterior del tabique nasal o niveles posteriores de la fosa nasal.
Causas de la epistaxis
Estas son algunas de las causas más comunes:
Traumatismos nasales.
Desviaciones y malformaciones del tabique nasal.
Exposición a sustancias y humos de alta concentración química que irriten la mucosa.
Heridas por hurgarse la nariz con excesiva fuerza.
Resequedad de la mucosa por permanecer en ambientes mal ventilados.
Hipertensión severa o hipertensión en picos (descompensada).
Rinitis severa, principalmente causada por infecciones virulentas o alergias intensas.
Uso de medicamentos anticoagulantes, lo que evita que la sangre tenga una espesura adecuada (aspirina, ibuprofeno).
Cambios bruscos de altura, problema frecuente entre buzos y tripulantes de aviones.
Asimismo, existen otra serie de causas que responden a factores externos de mayor cuidado y que son menos comunes.
Tratamientos para la epistaxis
Cuando se trata de un episodio de epistaxis anterior, donde la hemorragia ocurre a través de las fosas nasales, el tratamiento empieza desde casa.
El paciente debe sentarse derecho, si se inclina demasiado hacia atrás podemos no percibir la hemorragia que se iría por la faringe.
Tras esto, se debe dejar de estimular la nariz. Esto se logra respirando por la boca y no introduciendo ningún objeto en las fosas nasales. Una vez hecho esto, se debe comprimir la nariz durante un mínimo de 5 minutos, lo que lograría el cese de la hemorragia. Usar hielo puede aumentar la efectividad.
Si la compresión externa no es suficiente se debe realizar un taponamiento con algodón y vaselina o agua oxigenada pero éste debe ser compresivo. Y mantenerlo durante horas para ayudar al proceso de cicatrización.
Si no cede debe consultar con su ORL o en urgencias.