15/12/2025
¿Te pasó de intentar “comer perfecto” todo el día… y terminar la noche con un hambre que no podías manejar?
Eso no es falta de voluntad: es alimentación forzada. Hacer pocas comidas, con porciones mínimas y cero disfrute. El cuerpo llega a la noche sin energía, y compensa como puede.
En cambio, cuando organizas tus días con comidas suficientes, distribuidas y variadas, aparece algo distinto: saciedad, disfrute, orden y continuidad.
Comer consciente te acerca a tus objetivos, porque hace que sea sostenible en el tiempo.
En consultorio trabajamos eso: menos presión, más estrategia. Menos “perfecto”, más posible.
👩⚕️ Lic. en Nutrición Delfina Goñi
M.P. 5934