
10/09/2025
Estimado Adolfo, creo es el momento adecuado para hacer conocer a los que no han tenido el privilegio de compartir contigo tanto tiempo y tantos momentos juntos la excelente persona que eras y que quedara en mi recuerdo y el de mi familia por siempre.
Me tomo la libertad de hacerlo en tu ausencia y sin tu permiso pero espero comprendas mi necesidad en estas circustancias de expresar mis sentimientos porque senti la necesidad de hacerlo.
Adolfo era hijo de un inmigrante italiano que vino a nuestro pais en busca de un futuro mejor como fueron mis abuelos y muchos de los Padres y Abuelos de casi todos los Argentinos.
Le alquilaba un campo a la familia Daireaux y en el trabajaba de sol a sol para darle a su familia la vida que el no habia tenido en su Italia natal.
Formo junto a su maravillosa esposa una numerosa familia, se compro su casa en Daireaux y fue progresando paso a paso pero lamentablemente fallecio muy joven.
Adolfo era apenas un jovencito pero tuvo que salir a trabajar para ayudar en su hogar.
Segun me conto en esas noches de turno, su primer trabajo fue con un Tio suyo que era Lechero y tenia su comercio donde hoy esta el Hotel Huinca Loo.
Luego paso a trabajar en la sastreria de Alberto Corbatta en la Av. J.A. Roca 90. Tambien habia trabajado en el cine Rialto.
En una charla con mi Padre Alfredo H. Comas que estaba buscando un ayudante para la Farmacia, Corbatta le recomienda a Adolfo empezando asi su larga trayectoria en la misma.
Mi Padre era muy especial y creo lo tomo un poco como hijo. Adolfo me contaba las muchas anecdotas que vivio con mi Papa como el dia que mi Padre fue al Club Independiente despues de una reunion en el Rotary Club, como era la costumbre en esa epoca y lo encontro a Adolfo y delante de todos le dijo que era un vago y que se fuera a dormir porque al otro dia tenia que trabajar. Adolfo lo tomo con buen humor y se retiro sobre todo por el respeto que sentia por mi Padre.
Ese mismo respeto fue un signo distintivo en su vida.
Muy pocas veces he visto a una persona tan paciente, educada, comprensiva y respetuosa con los demas como lo fue Adolfo durante toda su vida con cualquier persona que se cruzara con el ya sea en el trabajo o en su vida privada.
Durante ese tiempo compartimos muchos momentos juntos yendo al cine o cuando venian al Pueblo los circos o los parques diversiones o en Carnaval.
Con el tiempo formo su propia familia y se ubico en el Barrio Los Tilos donde vivio hasta casi sus ultimos dias.
Cuando fallecio mi Padre encontre en el y en Alfredo Cambas y Eduardo Galvan el apoyo y soporte necesario para seguir adelante.
Casi sin experiencia los tres fueron muy importantes para mi, es mas, puedo decir que sin ellos no hubiera podido seguir adelante.
Sus consejos siempre me ayudaron y sus conocimientos del manejo de la farmacia fueron para mi esenciales.
Al fallecer Alfredo Cambas el paso a ser mi mano derecha junto a Eduardo.
Nunca tuvimos una discusion aunque parezca increible en todo el tiempo que compartimos juntos.
Adolfo fue para mi un ser humano especial. Un compañero y colega en el trabajo y un amigo fuera de el.
Un amigo al cual pedirle un consejo y saber que me responderia con lo mejor de el.
Mi familia y yo lo vamos a recordar por siempre con gran cariño y afecto.
Hoy mis hijos se enteraron de la noticia de su partida y de inmediato se comunicaron conmigo muy apenados y tristes.
Pienso que debemos festejar su vida y no estar tristes por su fallecimiento pero no es tan facil.
Espero que el supiera lo que pienso de el.
Pensemos que tuvo una buena vida rodeado del amor de su familia y de los numerosos amigos que tiene y que lo acompañaron tantos años porque tambien tenia ese don: el de ser un buen amigo.
Le pedimos a Dios que lo tenga a su lado y le de a sus hijos, nietos y a su familia el consuelo necesario en estos momentos.
Guillermo Comas