19/05/2025
No se sana hacia atrás, es desde este presente en el que habita tu cuerpo, en el que se suceden tus latidos y respiración desde donde puedes cambiar tu destino, reescribiendo tu historia.
Rodearte de vínculos seguros, reír, hacer eso que te enciende y proponerte metas aunque no te sientas preparada. Eso también es sanación.
Yo trabajé mucho en mis heridas de infancia, especialmente el año pasado, y aún lo hago. Pero volver a nadar, mi gran pasión, expresarme con autenticidad en mis vinculos y proponerme una meta clara es lo que más me ayudó a sanar.
Porque siempre hay algo por revisar pero en esa lógica nunca avanzaríamos y no se trata de hacerlo perfecto o haberlo sanado todo.
Se trata de verte suficiente con todo lo que sos ahora. Exponerte a lo incómodo. Y desde ahí hacia adelante.