
12/05/2025
De la tetera sale olorcito a lavanda que se mezcla con el aroma de la avena tostada de mi panquequito.
Son las 9:41 a.m. Es una mañana soleada, bastante fría. Me desperté hoy antes de las 8 cuando la Chú fue a buscarme a la pieza para que le abra la puerta del patio.
Lamentablemente no es su maullido lo que escucho que me hace despertar, sino el sonido de las cortinas en las que se trepa para hacer sus primeros "afilamientos" de uñas. A veces pienso "debería cambiar estas cortinas lilas que me acompañan desde mi adolescencia (cuando por fin tuve habitación solo para mí) y poner otras, hacerlas yo". Pero cada mañana cuando la escucho a la Chú al lado de la ventana y abro los ojos y la veo enganchada a las cortinas lilas, descarto la idea.
Tengo hambre. Me desperté a las 8 entonces más o menos, le abrí la puerta a ella y volví a la cama. Pero no me volví a dormir. Me quedé leyendo cosas en el celu y entre esas cosas que leí encontré esto. Una nota que me dejé en algún momento y que me había olvidado que había escrito.
...
La nota que encontré ese día es la de la primera imagen ⤴️
Y esto es un fragmento de mi diario de vida, del viernes 18 de abril.
Se los comparto con amor, siempre confiando en que nada es casual✨
Maru ✍🏼