11/11/2020
(Continua!)
Eran las 13,30. En ese instante llega mi obstetra y le pido la anestesia. Cuando la anestesia llego, logre abrir los ojos y verle la cara a Manu, a la partera, al obstetra. Estaba feliz! Ya estaba en la sala de partos, así que en 3 pujos nació Simón a las 14,39. Lo sacaron y lo apoyaron en mi pecho y él me miro sin llorar en un momento único que fue el momento más increíble de mi vida... tanto que no me atrevería a adjetivarlo.
Me sentía increíblemente bien, no estaba ni cansada. Pasamos una tarde de felicidad y euforia con Simón upa mío y mamando por momentos -estuvo despierto y en paz mirando con sus ojotes como 3hs luego del parto- y así comenzamos a hablar con Manu de lo que había pasado; había sido tan rápido y tan fuerte que teníamos que procesarlo.
Luego de su relato, comprendí como desde que me subí al auto viví esa hora y pico de mi vida, conectada con mi YO más profundo y abstraída del mundo exterior para atravesar el dolor y soltarlo y que la O, la mágica O, fue el vehículo que me llevo y permitió estar ahí todo lo que fue necesario.
Como te comenté una de las últimas clases Inés, comencé a tomar las clase del Método Frida buscando poder transformar mi concepto del nacimiento, toda la vida tuve miedo de vivir ese momento porque casi siempre había escuchado relatos de nacimientos como algo traumático o doloroso; y luego de meses de tu compañía y enseñanzas, llegue al final muy tranquila y deseosa de vivir MI EXPERIENCIA, el nacimiento de mi hijo. En nuestra última clase yo ya me sentía completamente agradecida por el trabajo que habíamos hecho juntos pero ahora, luego de la experiencia vivida, ya no tengo palabras de agradecimiento. Fue un momento hermoso, el más increíble de mi vida, que superó absolutamente todos mis deseos.
Gracias, gracias, gracias!
Simón, Ivana y Manu