24/04/2023
Las heridas de la infancia son experiencias tempranas de dolor. Estos conflictos biológicos o BioShock tienen una gran carga de estrés y se definen como una situación vivida en soledad, de manera inesperada, dramática, sin solución y sin expresión. Son lesiones emocionales que originan patrones que repetimos según lo que vivimos en nuestros primeros años de vida y que seguimos repitiendo a lo largo de nuestras vidas a pesar de no ser necesarios y muchas veces inconvenientes.
Se reconocen como heridas de abandono, de rechazo, de injusticia, humillación, y de traición.
Nada de esto tiene que ver con los vínculos de tu vida actual, no tienen que ver ni con tu pareja actual, ni con tu hermano, ni con tu jefe. Son tus creencias limitantes sobre las que construyes y proyectas escenas en las que te abandonan, humillan, traicionan o siempre te encuentras con los mismos personajes en tu vida pero con diferentes disfraces.
Cómo dijimos, no tiene que ver con las personas, sino que es tu patrón reactivandose una y otra vez. Las personas actuales de tu vida no son más que espejos activados de esa experiencia vivida en el pasado que vuelve a aparece.
Todos podemos sanarlas, con el deseo y la voluntad de hacerlo, el acompañamiento adecuado y el momento en el que estamos preparados para abordar el trabajo.