02/07/2020
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⚔️🔥♈ MARTE EN ARIES ♈🔥⚔️
Anteayer, lunes 29 de junio, Marte entró en Aries, signo del Zodiaco en el que más ágilmente se mueve. Marte tiene un ciclo de revolución alrededor del Sol de 1 año y 322 días, y cada dos años hace un “bucle” de avance y retrogradación, permaneciendo más de seis meses en un mismo signo. Este año le toca hacer ese “bucle” en Aries, signo que él mismo rige, permaneciendo allí hasta mediados de enero de 2021. Este es un evento celeste muy importante, puesto que no pasaba hace 32 años.
Este tránsito trae mayor energía de impulso y direccionalidad en las áreas de experiencia representadas por las casas astrológicas en las que se tiene a Aries en la Carta Natal. Durante estos meses puede que encontremos fuerzas “extra” para afirmarnos, puede que sintamos fuertes explosiones de energía vital e intensidad, y nosotros habremos de encausar este empuje para abordar las temáticas y los objetivos que simbolizan esas casas astrológicas. Por otra parte, si se tienen luminarias y/o planetas en los signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio), habrá que prestar atención cuando formen aspectos partiles con Marte en Aries. En esos momentos será muy importante buscar la moderación para no verse dominados por cierta impaciencia, ciertas conductas impulsivas y avasallantes, o formas violentas en la expresión.
Marte tiene que ver con la agresividad, el conflicto y la lucha. A lo largo de la historia de la humanidad, esta energía se ha manifestado particularmente al servicio de la supervivencia, el impulso de defender la propia vida y la de los seres queridos. Además, Marte está íntimamente relacionado con el instinto y la pulsión sexual, pues se lo asocia con la naturaleza del “macho alfa”, aquél que compite con otros en la búsqueda de una hembra con quien procrear.
A nivel psicológico, Marte es el guerrero que defiende al Sol, es decir, el guardaespaldas de la propia individualidad, vitalidad asociada a valerse por sí mismo para sobrevivir y autoafirmarse en el mundo. La función marciana es encender el Fuego del coraje y la valentía para salir a la conquista como un guerrero o una guerrera, y el signo de Aries se asocia a una energía espontánea, unidireccionada, que avanza con fuerza... Como la energía libidinal y el deseo. Así, vemos qué tan concordantes son estas dos energías primarias.
A todos nos toca defender lo que somos. Ya desde el nacimiento salimos del útero luchando contra la inercia lunar, y seguimos nuestra vida peleando competitivamente por crecer y madurar, por diferenciarnos de las tendencias que nos marcan nuestras familias y el colectivo, por expresarnos en forma auténtica. Así, nuestro Marte natal nos facilita la afirmación en el mundo. El desarrollo constructivo de esta función planetaria tiene que ver con la expresión de las propias potencias, y si este impulso creativo es reprimido, la energía de agresión termina por volcarse sobre uno mismo en forma de dolencias y malestar, o quizá a través de vínculos y relaciones con matices tóxicos y hasta violentos.
¿Por qué reprimiríamos semejante acción, la de afirmarnos en el mundo? Quizá porque una vez que damos ese paso, no hay vuelta atrás. Una vez que nacemos, no podemos volver al útero de nuestra madre. Una vez que el cordón umbilical es cortado, no podemos volver a sentir nuestro corazón y su corazón fusionados en un solo latido. Cuando Marte hace sus entradas, nuestra identidad se define más y más como diferente a la de los otros, y esto conlleva la responsabilidad de hacernos cargo de nuestras acciones. Además, emprender el camino de una vida individual requiere conocer de forma más o menos objetiva la realidad, es decir, recortar, fragmentar y definir el mundo de los objetos tal como hicimos con nuestra identidad. Todo esto duele, pues la afirmación del propio punto de vista no deja de estar asociada a cierta agresividad primaria. Aun cuando nos negamos a luchar por nuestros intereses, una batalla entre tendencias ocurre dentro nuestro.
La función de Marte no es muy apreciada a nivel social, pues sirve más a la propia individualidad que al colectivo en general. Además, nuestras sociedades son herederas de la cultura de la Era de Aries, una cultura de invasión, guerra y conquista, cultura contra la que buscamos rebelarnos una y otra vez en esta Era de Piscis. Estos factores sociales también tienen que ver con el refrenamiento de la energía marciana, con tener como “malo” todo lo relacionado con el ataque y la defensa, con el impulso y la agresión. Cuando no se ofrecen vías de descarga de estas energías, las tendencias represivas se vuelven más violentas que lo que intentan reprimir, pues generan una acumulación que sólo puede desarrollarse en explosiones de ira y cólera. Quizá la clave esté en el reconocimiento, la aceptación y la contención de estas energías, en la inclusión del principio marciano con fines constructivos y superadores para el individuo, y esto quizá implique cierta moderación, cierta puesta de límites a la omnipotencia que a veces proyectamos en esta función planetaria, y cierto tope a la osadía con que a veces expresamos nuestro querer.
Durante los primeros días de agosto, Marte estará transitando el grado 20º Aries, y comenzará a formar una cuadratura con Júpiter y Plutón en Capricornio, combo demoledor al que poco a poco se le volverá a sumar Saturno. Como comentamos innumerables veces, estos tres planetas vienen dando muerte y resignificación a viejas estructuras patriarcales, a anquilosados mandatos sociales de lo que “debería ser”. Quizá esta cuadratura pueda interpretarse en relación con las tensas superposiciones que tienen lugar entre estas dos áreas: el deseo propio, y lo que se espera de uno. Como venimos diciendo hace meses, las instituciones que sostienen estos ideales se están resquebrajando. Quizá estos meses sean el momento justo en el que ambas funciones, la marciana-ariana y la saturnina-capricorniana, pueden entrar en diálogo creativo para ver qué pueden aportarse la una a la otra. Luego, a partir del 10 de septiembre, Marte retrogradará desde el grado 28º de Aries, volviendo sobre sus pasos hasta el grado 15º, para volver a ponerse directo a partir del 15 de noviembre. Cuando llegue su momento de retrogradar, ampliaremos esta información.
Pero antes de que esta cuadratura se forme y Marte retrograde, este planeta estará formando una conjunción con Kirón. Esto sucederá alrededor del 14 de julio, y quizá sea una buena oportunidad para recordar que quien hirió accidentalmente al centauro fue Heracles, héroe griego, fiel representante de la energía de Marte. A los héroes marcianos les domina el impulso y la acción, no suelen enroscarse en entreveradas tácticas de ataque, y tampoco se los ve en continuo contacto con su sensibilidad más profunda. Así fue como Heracles hirió por equivocación a Kirón, un poco por impulsivo y otro tanto por torpe, ocasionándole a su amigo una herida incurable que más adelante lo llevará a convertirse en un importante sabio y sanador. ¿Por dónde sangra nuestra individualidad? ¿Qué o quién provocó esa herida incurable? ¿Lastimamos a otros de forma similar?
Durante estos meses podemos trabajar en resignificar los símbolos que evocan la energía marciana. En vez de usar a Marte para violentar y destruir, podemos buscar encausar este impulso libidinal en la conquista creativa de nuevas formas de ser vitales. De todas formas, con tanta energía tensionante ocasionada por las cuadraturas entre Marte en Aries y el combo Júpiter-Plutón-Saturno, y durante este mes con el Sol en Cáncer, quizá sigamos aprendiendo acerca de la misteriosa danza entre la destrucción y creación, bailando con los signos cardinales del Zodiaco.
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