09/02/2024
🧠 El estrés ejerce una influencia directa en el funcionamiento del sistema digestivo, debido a la estrecha conexión con el sistema nervioso. Y, al mantener este estado de ánimo durante períodos prolongados aumenta el riesgo de padecer enfermedades.
🤯La respuesta del cuerpo al estrés, especialmente la ansiedad, impacta en el aparato digestivo, siendo este, como se dijo anteriormente, el sistema más vinculado al sistema nervioso. Esta conexión se manifiesta emocionalmente y se regula mediante neurotransmisores segregados en el sistema nervioso que afectan al sistema digestivo.
🔝Lo niveles elevados de ansiedad desencadenan la liberación de la hormona del estrés (cortisol) y activan el sistema nervioso simpático y desactivando al sistema parasimpático. Esto puede provocar diversos problemas digestivos, como estreñimiento, diarrea, acidez, reflujo, hinchazón o gases. Estos síntomas pueden desencadenar cambios en las bacterias intestinales, dando lugar a condiciones como el SIBO, cándida, GERD o disbiosis.
🧠Tambien existe una relación entre estrés, las alteraciones intestinales y dolor crónico, evidenciándose en condiciones como el síndrome de intestino irritable (SII) y otras enfermedades gastrointestinales. El estrés puede impactar negativamente la función intestinal, aumentar la permeabilidad y generar síntomas gastrointestinales, creando un círculo vicioso con el estrés adicional causado por las alteraciones intestinales.
El manejo efectivo de estos problemas requiere un enfoque integral que considere aspectos emocionales y físicos. Existen estrategias de manejo del estrés y tratamientos específicos para las condiciones intestinales y el dolor crónico que son fundamentales para mejorar la sintomatologia.
La evaluación de la variabilidad de la frecuencia cardíaca puede resultar útil para abordar la relación entre estrés, alteraciones intestinales y dolor crónico, ofreciendo información sobre la adaptabilidad del sistema nervioso autónomo y su influencia en estos problemas de salud. La monitorización y la aplicación de intervenciones terapéuticas basadas en esta información pueden contribuir significativamente a mejorar la calidad de vida de los pacientes.