
01/08/2025
Hoy iniciamos un tiempo muy especial: la Semana Mundial de la Lactancia Materna, y lo hacemos con una profunda conciencia del día que nos convoca también en nuestras raíces más antiguas: el Día de la Pachamama, la Madre Tierra.
Ambas fechas, desde lugares distintos, nos invitan a volver al origen.
La Pachamama nos recuerda que somos parte de un todo, que dependemos de la tierra para nutrirnos, crecer y vivir en equilibrio.
La lactancia materna, a su vez, es el primer vínculo de nutrición, amor y cuidado entre el ser humano y su entorno. Es el acto más primario de protección, de entrega y de sostenimiento de la vida.
Así como la tierra da sus frutos sin pedir nada a cambio, el cuerpo materno ofrece alimento y cobijo. Así como debemos cuidar y proteger la naturaleza, debemos también crear sistemas de apoyo reales y sostenibles para que cada persona que decide amamantar tenga la contención, el tiempo y el entorno que necesita.
En esta semana, celebramos y reconocemos la lactancia como un acto de soberanía, de salud y de justicia social. Y lo hacemos conectando con la sabiduría ancestral que nos enseña que todo cuidado empieza en el respeto: por la madre, por la tierra, por la vida.
Que esta semana nos inspire a sembrar, a cuidar y a sostener.
Porque apoyar la lactancia es también honrar a la Pachamama: es comprometernos con un presente y un futuro más justos, más sanos y más humanos.
Gracias por ser parte