15/07/2020
Es la principal causa de lagrimeo en niños menores de 2 años, de causa macánica, producida por obstrucción congénita del conducto nasolagrimal debido a un déficit de canalización, por persistencia de elementos membranosos, inmadurez del desarrollo de la porción nasal de dicho conducto.
Los signos clínicos pueden variar desde un lagrimeo banal, en uno o ambos ojos, hasta la existencia de conjuntivitis purulentas. El cuadro suele empeorar con las infecciones respiratorias de vías altas, el viento o el frío. Es normal que el niño se despierte con las pestañas pegadas.
TRATAMIENTO:
En una primera instancia es cuestión de esperar ya que el 90% mejoran por sí solos en los primeros 12 meses de vida, y el 60% restante mejoran en el transcurso del segundo año; en total el 96% mejoran en los primeros dos años de vida.
Se puede realizar masajes sobre el s**o lagrimal, limpieza con solución salina -o similar- de las secreciones y de las pestañas enganchadas; solamente se debe usar antibióticos tópicos, en caso de infección comprobada.
El lagrimeo persistente se debe a una obstrucción TOTAL del conducto nasolagrimal. Por lo tanto, requiere de un tratamiento quirúrgico, estándar, que consiste en el sondaje con o sin lavado, y asociado o no a intubación del sistema lagrimonasal, bajo sedación.